Disponer de divisas era un privilegio, sacar pesetas sin autorización un gravísimo delito. El?Estado vigilaba celosamente un bien escaso: las divisas. El control de cambios era una reglamentación compleja que administraba los pagos y cobros de las transacciones en el exterior.
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La Unión Europea y China: un futuro incierto
Europa frente a la ofensiva diplomática estadounidense
Erradicar la pobreza extrema y el hambre