La telefonía móvil GSM es el ejemplo más claro de éxito de las políticas tecnológicas europeas impulsadas mediante regulación. Europa ha registrado el nivel de penetración más alto del mundo. Los retos ahora son: precios decrecientes y modelos de tarificación menos ligados al tiempo.
Economía Exterior
Los sistemas de telecomunicaciones –tele en griego significa lejos– desarrollan una serie de técnicas que permiten transmitir la inteligencia y el conocimiento a distancia. Nuestros…
La penetración de la telefonía móvil en Europa es notablemente mayor que en el resto de continentes. El desarrollo de la tecnología GSM y la unidad en torno a ella son la base del éxito de este sector, que se considera modelo para la configuración de la industria europea.
Mientras la historia de la telefonía móvil está estrechamente ligada a Telefónica, la de Telefónica Móviles ha sido decisiva en la internacionalización de la matriz. Sin embargo, la última adquisición del grupo, la compra de O2, ha sido materializada por Telefónica y no por su filial.
Tras la apertura del sector en España, Airtel y Amena entraron en un mercado que ha superado todas las estimaciones. Ahora, estas dos operadoras adquiridas por Vodafone y Orange, respectivamente, y Telefónica Móviles se preparan para la entrada de nuevas competidoras.
La CMT ha aprobado la entrada de los llamados operadores móviles virtuales en el mercado español. Las ventajas e inconvenientes de esta decisión han generado un intenso debate entre las companías que sí poseen reserva de espectro radioeléctrico, las que no y los usuarios.
El mercado de la telefonía móvil en América Latina está, fundamentalmente, en manos de Teléfonica Móviles y América Móvil. Mientras la primera ha apostado por la marca Movistar y por importantes adquisiciones para crecer, la segunda ha optado por comprar pequeñas operadoras.
Las previsiones apuntan a que en los próximos tres años se venderán 3.000 millones de teléfonos móviles en el mundo, de los que 1.000 millones serán adquiridos en Asia-Pacífico. China e India son los dos países de esta región que registran mayor potencial de crecimiento.
Los países del Magreb registran uno de los mayores crecimientos del sector de la telefonía móvil. Este desarrollo se justifica, en parte, por la liberalización de sus mercados, que ha fomentado la competencia y ha atraído la inversión de las grandes compañías internacionales.
El móvil ha transformado la realidad de África subsahariana. Las redes de móvil llegan a donde no existen teléfonos fijos y la diferencia entre el número de abonados de los dos servicios se amplia cada vez más. En esta región, gastar en móvil se considera un ahorro de tiempo y dinero.
Desde los orígenes del teléfono celular hace tres décadas se han desarrollado numerosos sistemas de telefonía en las distintas regiones desarrolladas. En Europa, el presente y el futuro a medio plazo del móvil pasa por la implantación total del sistema 3G, del que Japón es líder.
El futuro de la telefonía móvil está estrechamente ligado a la evolución de los componentes del terminal. La tendencia permite afirmar que los microprocesadores serán más potentes, las baterías más capaces y la radio más eficiente para poder ofrecer más y mejores servicios.
La sociedad de la información se ha implantado definitivamente en esta década, gracias a la introducción del teléfono móvil de tercera generación. En los próximos años las prestaciones se duplicarán, la voz sustituirá al teclado y las pantallas serán flexibles y plegables.
Las operadoras de telefonía necesitan encontrar nuevas soluciones para mantener el ritmo de crecimiento de sus ingresos ante el desarrollo de las nuevas tecnologías. Algunas empresas del sector ya han comenzado a encarar el futuro mediante la absorción de sus competidoras.
La industria de los teléfonos móviles atraviesa un periodo de cambio. La entrada de nuevos fabricantes de terminales, la saturación alcanzada en los países desarrollados y la baja capacidad adquisitiva de los usuarios del resto de los mercados son algunos de los desencadenantes.
Los fabricantes, los operadores y los desarrolladores de aplicaciones del sector de la telefonía móvil han encontrado nuevas utilidades para ofrecer a sus clientes. Los juegos, la música y la televisión son algunos de los rentables negocios que se han creado en los últimos años.
El teléfono móvil integra cada vez más aplicaciones en un único soporte. Algunas de ellas convierten al terminal móvil en una poderosa herramienta de acción social. Las posibilidades van desde la prevención de los malos tratos hasta la mejora de los seguimientos médicos.
El establecimiento de las redes de telefonía móvil ha generado preocupación en la sociedad por las posibles consecuencias para la salud de las emisiones de las estaciones base y de las antenas. La OMS ha creado un proyecto para investigar los efectos de esta exposición.
La propuesta de directiva, conocida como ?directiva Frattini?, sobre disposición de datos con fines de prevención, investigación, detección y enjuiciamiento del terrorismo y del crimen organizado ha provocado un intenso debate en Europa en torno a la primacía del derecho a la privacidad.
La telefonía móvil se ha convertido en uno de los motores de la industria publicitaria. En la actualidad, las operadoras de móviles otorgan el glamour a las agencias, pero a cambio les exigen que sus campañas mejoren sus resultados. Movistar y Publicis sirven de ejemplo.
Dentro del mercado de las TIC, la telefonía móvil sigue presentándose como un factor dinamizador. Aunque la telefonía fija continúa creciendo, lo hace a un ritmo muy inferior al que registra la móvil. Apenas ha hecho falta una década para que las líneas móviles superen a las fijas, después de que éstas llevasen 130 años funcionando. El desarrollo de nuevas tecnologías y de nuevos servicios permite pronosticar un futuro prometedor para el sector, gracias a los países en desarrollo.