Después de mantener en jaque a la ue con unas negociaciones interminables y de haber rechazado la última oferta del Eurogrupo con la intempestiva convocatoria de un referéndum, el primer ministro griego, Alexis Tsipras, volvió a desconcertar a sus interlocutores europeos el 30 de junio con el envío de una carta que podría calificarse de rendición, para pocas horas después acusar a sus acreedores de “chantaje” pidiendo el “no” a las demandas europeas en el referéndum del 5 de julio.

Una consecuencia colateral de la salida griega del euro sería la realineación geopolítica de Grecia, alejando a Atenas de la ue y la otan y acercándola a Rusia, con quien mantiene un vínculo emocional y religioso derivado de su común pertenencia a la cristiandad ortodoxa, lo que explica que muchos griegos se alinearan con Rusia y Serbia durante la guerra de Kosovo en 1999.

Los yihadistas tienen una especial afición a conmemorar aniversarios significativos. Por ello era previsible que el Estado Islámico/Daesh buscara “celebrar” la proclamación del “califato” en junio de 2014 con unos atentados que demostraran al mundo su firme vocación de convertirse en un Estado desde la ribera del Tigris y el Éufrates hasta el África del Norte.

En ocasiones la historia parece acelerarse. En los últimos días, eso es lo que ha ocurrido en ee uu, con la aprobación por el Congreso del mecanismo de vía rápida (fast track) para que el presidente negocie acuerdos comerciales y las sentencias del Tribunal Supremo favorables a la Ley del Seguro Médico Universal (Obamacare) por seis votos contra tres, y la del matrimonio homosexual (por cinco votos contra cuatro), todo lo cual traza con nitidez los rasgos del legado que dejará Barack Obama.

Hace seis años, el entonces presidente hondureño Juan Manuel Zelaya fue derrocado por un golpe de Estado militar apoyado por el Congreso y el Tribunal Supremo, que lo justificaron argumentando que Zelaya se disponía a cambiar la Constitución para asegurar su reelección indefinida convocando un referéndum ilegal. Irónicamente, el actual presidente, Juan Orlando Hernández, que tuvo un papel clave en el golpe de 2009, ha logrado esa reforma reeleccionista sin que nadie haya planteado ninguna objección.