Philip Bonsal, el último embajador que tuvo EE UU en Cuba, hizo todo lo que pudo para evitar la ruptura de las relaciones entre ambos países, que finalmente se produjo en enero de 1961. Al final, Bonsal concluyó que Fidel Castro creía que la presencia de EE UU en la isla “era adversa a su propia búsqueda del poder absoluto”. Para Castro, la confrontación con la superpotencia era no solo inevitable sino deseable.

Las elecciones británicas del 7 de mayo se van a dirimir en el filo de la navaja. Todos los sondeos sitúan a conservadores y laboristas muy igualados, con alrededor del 34% del voto cada uno, por lo que ninguno de los dos podrá gobernar en solitario. Les siguen el antieuropeísta UKIP (14%), el Partido Liberal-Demócrata (9%) y los Verdes (6%).

En su reciente mensaje de Pascua, el papa Francisco volvió a denunciar la persecución que están sufriendo comunidades cristianas en Oriente Próximo, Asia y África “por el hecho de ser cristianas”. Ya no se trata de casos aislados sino de una guerra global contra católicos, ortodoxos, asirios, melquitas y protestantes, sin excepción, en la que se combinan asesinatos de masas, exilios forzosos, expropiaciones, represalias y vejaciones, principalmente en Irak, Siria, Yemen, Libia, Pakistán, Nigeria, Filipinas y Kenia, casi siempre perpetrados por extremistas islámicos.

La primera derrota electoral de un presidente nigeriano en ejercicio desde el fin del régimen militar, en 1999, ha sido un notable éxito político para el país más poblado y rico de África. La jornada electoral del 28 de marzo tuvo una elevada participación y transcurrió con tranquilidad. Hasta ahora, Nigeria había captado la atención internacional solo por la violencia del grupo yihadista Boko Haram –que se ha cobrado las vidas de 15.000 personas y creado 1,2 millones de refugiados–, la impotencia de sus autoridades para frenarla y la ubicua corrupción que reina en el país.

Mientras la mayor parte de las cadenas de televisión generalistas de EE UU languidecen, Univision, líder de las emisoras en lengua española, no deja de crecer. En febrero, un programa de Univision, Nuestra belleza latina, fue el más visto después de la Super Bowl, el evento deportivo de mayor audiencia del país. En julio de 2014, la cadena logró más telespectadores entre los 18 y 49 años que sus rivales anglos.