Las mayores protestas en favor de la democracia en una ciudad china desde las de la plaza de Tiananmen en 1989 –la llamada “revuelta de los paraguas” en Hong Kong–, estaban al cierre de esta edición en retroceso tras varios días de movilizaciones sin haber logrado ninguno de sus objetivos: la renuncia del gobernador Leung Chun-ying y la posibilidad de elegir directamente al jefe del ejecutivo hongkonés en 2017.

Las compras de activos respaldadas por bonos anunciadas el 2 de octubre por el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, resultaron tan decepcionantes para los mercados que desencadenaron la mayor caída de los índices bursátiles europeos desde julio de 2013. Draghi no fue capaz siquiera de avanzar la cuantía de las compras y su duración.

En Bulgaria el partido más votado en las legislativas del 5 de octubre –el del conservador Boiko Borisov–, va a formar gobierno. En Letonia, en cambio, la formación rusófila Armonía, que ese mismo día volvió a ganar las elecciones con el 23% de los votos, frente al 28% que logró en 2011, seguirá en la oposición debido a que la coalición tripartita oficialista encabezada por la primera ministra Laimdota Straujuma mejoró sus resultados al obtener 61 diputados en un Parlamento de 100 escaños.

Aunque por ahora Irán guarda un perfil bajo en la lucha contra el Estado Islámico, su papel en el teatro de operaciones es mucho más amplio de lo que parece y va a ser determinante en el desenlace de la campaña de la coalición de 62 países liderada por ee uu.

Las telenovelas brasileñas han conquistado audiencias en medio mundo gracias a sus argumentos, llenos giros inesperados. Algo similar está ocurriendo con la actual campaña electoral, que hasta hace unos meses estaba siendo aburrida y previsible. Los brasileños parecían resignados a reelegir a Dilma Rousseff ante la ausencia de un rival que pudiera competir con la poderosa maquinaria del oficialista Partido de los Trabajadores.