La reciente cumbre de la OTAN en Cardiff (Reino Unido) se convocó originalmente para abordar el desmantelamiento de la ISAF y la salida ordenada de Afganistán de sus efectivos el próximo diciembre. La crisis de Ucrania y la ofensiva yihadista en Irak y Siria lo cambiaron todo, dando una importancia a la cita que nadie había previsto meses antes.

El nuevo colegio de comisarios europeos presentado por Jean-Claude Juncker muestra un claro giro estratégico de la UE hacia los intereses de Europa central y oriental. Tras conseguir que la presidencia del Consejo recayese sobre el polaco Donald Tusk, los países de la zona lograron copar además cuatro de los cargos de mayor poder en Bruselas.

En línea con su exposición en la conferencia de banqueros centrales de Jackson Hole (EE UU) el pasado agosto, el presidente del BCE, Mario Draghi, anunció el 4 de septiembre una batería de medidas para luchar contra la deflación y reactivar el crecimiento de la zona euro, reforzando el paquete aprobado en junio, que ya incluyó una rebaja de los tipos al 0,15%, un tipo negativo del 0,1% a los depósitos de los bancos en el BCE y préstamos a la banca a cambio de que concediera crédito a las empresas.

La decapitación de los periodistas estadounidenses James Foley y Steven Sotloff por un yihadista de acento londinense del Estado Islámico estuvo cuidadosamente coreografiada para enviar dos mensajes a sus enemigos: su desprecio a las leyes humanitarias y de guerra, y su proclividad al sadismo como elemento añadido en su estrategia de intimidación de las poblaciones musulmanas locales.

El reciente lanzamiento de la nueva Gendarmería mexicana, un cuerpo policial militarizado al estilo de la Gendarmería Nacional Francesa, la Guardia Civil española o los Carabineros chilenos, cumplió la principal promesa electoral en materia de seguridad del presidente mexicano, Enrique Peña Nieto. Su gobierno hasta ahora se había centrado en la reforma energética, de las telecomunicaciones, electoral, fiscal y financiera.