La conformación del cuarto gabinete de François Hollande y el segundo investido en los seis últimos meses, supone un giro probablemente definitivo en la orientación de sus políticas económicas al cerrar el paso a posiciones izquierdistas como las del defenestrado ministro de Economía, Arnaud Montebourg, que fue invitado por el primer ministro, Manuel Valls, a sumarse al gobierno para integrar a las diversas facciones de un Partido Socialista cada vez más dividido.

El precario estado de la economía europea y la persistente alta tasa de desempleo en la zona euro –del 11,5% de media y casi el doble en países como España pese a la incipiente reactivación económica– movió a Mario Draghi a prometer una mayor implicación del Banco Central Europeo en la recuperación. Durante la reciente reunión de los gobernadores de los principales bancos centrales del mundo en Jackson Hole (EE UU) hubo un claro consenso sobre la prioridad que debe tener el empleo frente a la inflación.

Lejos de retroceder ante el empuje militar de sus enemigos, los yihadistas suníes del Estado Islámico (EI) han extendido en las últimas semanas el dominio territorial de lo que llama su “califato” hasta cerca de Alepo en Siria, pese a haber perdido el control de la presa iraquí de Mosul ante el avance de los peshmergas kurdos, apoyados por aviones de EE UU. Los curtidos combatientes de EI y sus líderes –una buena parte de ellos veteranos y exoficiales de las fuerzas de elite de Sadam Husein– han aprendido a combinar sus conocimientos militares y su familiaridad con el terreno con tácticas terroristas refinadas en años de lucha contra el ejército estadounidense.

Desde que estalló el pasado marzo hasta el 24 de agosto, la epidemia del ébola había provocado 1.427 muertes de al menos 2.600 casos conocidos, una cifra que podría subestimar considerablemente las “zonas de sombra” –como llama la Organización Mundial de la Salud– en las que no existen mecanismos fiables para rastrear la evolución de la enfermedad. El epicentro de la epidemia está en Liberia (con 624 muertos), Guinea Conakry (406 muertos) y Sierra Leona (392 muertos). Focos de menor tamaño se han detectado en Nigeria y la República Democrática del Congo, donde en 1976 se descubrió por primera vez el virus en una aldea cercana al río Ebola. El pánico es uno de los mayores peligros de la epidemia. Los países del entorno están comenzando a aplicar cuarentenas que obstaculizan la llegada de ayudas humanitarias y equipos médicos.

En la toma de posesión de su segundo mandato, el 7 de agosto, el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, dedicó la parte medular de su discurso al proceso de paz, que ya dura 21 meses, frente a los 12 originalmente planteados, subrayando que un país pacificado “será imposible de parar”. Las cifras de crecimiento económico, del 6,4% en el primer trimestre, la más alta de la región y la segunda mayor del mundo después de China, confirman sus palabras. Pero la última fase de las negociaciones de La Habana va a ser de lejos la más difícil. Entre sus metas están el alto el fuego bilateral y el desarme, así como la inserción política de los guerrilleros desmovilizados.