Informe Semanal de Política Exterior
#ISPE: Mercosur y los ‘pumas del Pacífico’
En la IX cumbre de la Alianza del Pacífico (AP) celebrada el 20 de junio en Punta Mita (Nayarit, México), la primera en la que participa la presidenta chilena, Michelle Bachelet, sus cuatro países miembros –México, Chile, Colombia y Perú– decidieron abrir una nueva etapa en sus relaciones exteriores para acercarla a otros países y bloques regionales.
ISPE:
¿El fin de las fronteras de 1916?
Tres años después de que comenzara la Primavera Árabe, Irak está desintegrándose y su frontera con Siria existe ya solo en los mapas. El Kurdistán iraquí es un Estado soberano de facto. Jordania y Líbano pueden ser el próximo objetivo de los yihadistas suníes. En Siria, Bachar el Asad se ha convertido en el “señor de la guerra” más fuerte de todos los que han convertido al país en un mosaico de etnias enfrentadas.
La implosión de varios de los Estados nacionales árabes está ocurriendo casi un siglo después de su creación, producto de la disolución del imperio Otomano tras la Primera Guerra mundial y del acuerdo franco-británico firmado por Mark Sykes y Georges Picot, que trazó sus fronteras en 1916
Al Bagdadi, nuevo ‘señor de la yihad’
El fulminante avance del Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL) en las zonas suníes iraquíes ha cogido desprevenidos a propios y extraños. Pero su presencia en la zona dista de ser reciente. El eiil irrumpió en la escena iraquí en 2004, entonces con el nombre de Al Qaeda en Mesopotamia, bajo el liderazgo del jordano Abu Musad al Zarqawi, compañero de armas de Osama bin Laden en Afganistán. Zarqawi fue eliminado en suelo iraquí en junio de 2006. La ofensiva en el “triángulo suní” liderada por el general David Petraeus en 2007 eliminó la presencia de Al Qaeda de suelo iraquí. El grupo no volvió a cobrar protagonismo hasta 2013 en Siria, ya con la denominación de EIIL y con un claro líder: Abu Bakr al Bagdadi.
El Kurdistán en ciernes
La toma de Mosul por los yihadistas del Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL), ha creado las condiciones de una soberanía de facto del Gobierno Regional del Kurdistán (GRK) iraquí, al permitir a sus fuerzas de seguridad –los peshmergas– ocupar los puestos abandonados por el ejército iraquí a lo largo de la “línea verde” que separa las zonas kurdas de las árabes del país, la ciudad de Kirkuk, la llamada “Jerusalén kurda”, y los yacimientos de petróleo de Rabia y Bai Hassan, los mayores del norte de Irak.
Pese a la oposición de Bagdad, Teherán y Damasco a la creación de un país que unifique a la mayor nación sin Estado de Oriente Próximo, ahora todo está en manos de las autoridades de Erbil. El GRK controla hoy la quinta parte del territorio iraquí y más del 30% de su producción de crudo.
Alianza industrial franco-americana
Arnaud Montebourg, el mediático ministro de Industria francés, ha recibido el elogio casi unánime de la prensa y los expertos al convertir lo que iba a ser una compra pura y dura, la de la división energética de Alstom por ge, en una alianza estratégica a escala transatlántica que preserva –e incluso refuerza– los intereses de Francia.
Roma y Berlín se retan a duelo
Por debajo de la pugna por la presidencia de la Comisión Europea, subyace un importante debate sobre la política económica y fiscal comunitaria que tiene al primer ministro italiano, Matteo Renzi, y a la canciller alemana Angela Merkel como principales antagonistas.
El Partido Socialista Europeo ha advertido que su apoyo al candidato del Partido Popular Europeo a la jefatura de la Comisión, el luxemburgués Jean-Claude Juncker, depende de que acepte flexibilizar los criterios impuestos por el Pacto de Estabilidad.
Para no ceder protagonismo al impetuoso Renzi, el presidente francés, François Hollande, convocó en París a ocho jefes de gobierno socialdemócratas, además del vicecanciller y ministro de Energía alemán, Sigmar Gabriel, y al presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, en representación de los socialdemócratas alemanes. Esa mini-cumbre de la centroizquierda europea fue aparentemente ideada por Hollande para aplacar el furor reformista de Renzi y llevarlo a un terreno menos conflictivo con Alemania.