Angela Merkel está perdiendo con una inusitada rapidez el capital político que ganó en las pasadas elecciones alemanas y con él, el ascendente que tenía sobre el Consejo Europeo y la Comisión. Todo empezó en el Consejo de diciembre donde, por primera vez desde que comenzó la crisis del euro, la canciller vio desestimadas varias de sus propuestas.

François Hollande y Barack Obama han celebrado en Washington la la alianza bicentenaria de sus países en medio de alabanzas mutuas y la pompa de una visita de Estado, la primera de un presidente francés desde 1996 y la quinta que ha acogido Obama en la Casa Blanca.

El nombramiento por el primer ministro libio, Ali Zeidan, de nuevos ministros para sustituir a los dimisionarios ministros islamistas de Finanzas, Economía, Petróleo e Interior y la convocatoria de elecciones para la Comisión Constituyente, el 20 de febrero, ha arrojado una leve luz de esperanza en un país cada vez más fragmentado.

El 7 de febrero en la sede del Parlamento tunecino, mandatarios llegados de todo el mundo celebraron un importante hito en la historia árabe moderna: la aprobación de la primera Constitución democrática del país desde su independencia en 1956.

Varios gobiernos latinoamericanos creen que la depreciación de sus monedas tiene un único culpable: la Reserva Federal de EE UU. Por su parte, la presidenta argentina, Cristina Fernández, ha culpado a los banqueros, a los dueños de supermercados y a la prensa opositora por el rebrote inflacionario y la fuga de capitales del país.