Si se hubiese aplicado la tasa confiscatoria sobre los depósitos bancarios en Chipre (el 6,7% entre los 20.000 y los 100.000 euros y el 9,9% a partir de esa última cifra), habría provocado una masiva huida de depósitos de la isla y probablemente también en otros países de la periferia europea acosados por la crisis de deuda.

Como “un jesuita con el sayo franciscano” ha definido a Jorge Mario Bergoglio el prestigioso vaticanista del Corriere della Sera, Luigi Accatoli, en una expresión muy ajustada a esa síntesis que ha realizado en su vida el hasta hace poco arzobispo de Buenos Aires y hoy ya Papa Francisco, el primer pontífice jesuita y americano de la Iglesia romana.

Por tercera vez en su carrera política, Benjamin Netanyahu ha formado gobierno en Israel, esta vez presidiendo una amplia coalición dominada por el conservador Likud-Beiteinu y con la participación del moderado Yesh Ativ (Hay Futuro) y Habayit Hayehudi (Casa Judía) y Hatnuah (Movimiento), organizaciones sionistas laicas que han permitido a Netanyahu desembarazarse del apoyo de los partidos religiosos, habituados a arrancar subsidios y prebendas al gobierno a cambio de sus votos.

El balance del 10º aniversario de la invasión de Irak debería centrarse en los logros obtenidos en la reconstrucción del país y en el reforzamiento –o no– de las instituciones democráticas, uno de los principales objetivos planteados por la administración de George W. Bush para justificar el derrocamiento manu militari del régimen de Sadam Husein.

La victoria del socialdemócrata Siumut (Adelante) en las recientes elecciones legislativas de Groenlandia, una región autónoma perteneciente al reino de Dinamarca, permite respirar tranquilos a la UE y a EE UU, inquietos por las crecientes ambiciones chinas en el círculo Ártico.