La muerte de Hugo Chávez trae muchas incertidumbres al “bloque bolivariano”. Caracas es de lejos el principal donante y financista de la región. Tanto el cubano Raúl Castro, el nicaragüense Daniel Ortega, el boliviano Evo Morales y, en menor grado, el ecuatoriano Rafael Correa y los demás miembros de la Alianza Bolivariana para los pueblos de América, son conscientes de que sin los millonarios subsidios, negocios y ayudas que les destinó Chávez en los últimos años, su futuro se verá comprometido.

El llamado fiscal sequester, pactado entre republicanos y demócratas en 2011 y diseñado para que no entrara nunca en vigor, acabó materializándose el 1 de marzo. Tras el fracaso de la última reunión entre Barack Obama y los representantes republicanos y demócratas, los recortes de gasto automáticos por valor de 85.000 millones de dólares (1,1 billones hasta 2021) entraron en vigor ese mismo día.

Las exportaciones de materias primas están llevando a África subsahariana a una época de esplendor económico. En Ghana, las exportaciones de gas, petróleo, cacao y oro llevaron el crecimiento del PIB al 14,4% en 2011. En los últimos 15 años, Mozambique ha sido la economía no petrolera con mayor crecimiento del continente: 8% anual entre 1996 y 2008.

Apunto de cumplirse dos años de la guerra civil siria, con más de 70.000 muertos y un millón de refugiados y desplazados, el régimen de Bashar el Asad ha perdido el control de partes importantes del país, pero sigue conservando Damasco y disponiendo de fuerzas militares y apoyos externos (Irán y Rusia) suficientes para mantenerse en el poder.

A diferencia de EE UU, donde el magnate de los casinos Sheldon Adelson financia directa y públicamente las campañas de los candidatos republicanos, en el caso de Israel su influencia política tiene lugar entre bastidores.