Las críticas de Barack Obama a la Unión Europea por no estar dando una respuesta rápida y contundente a la crisis de deuda soberana han sido contestadas con cierta acritud por varios responsables políticos europeos.

Cuando hace dos años el Tratado de Lisboa entró en vigor –culminando un proceso de reforma del derecho comunitario que duró casi una década–, los líderes europeos aseguraron que el nuevo texto era suficiente para permitir funcionar a la UE durante una generación o más.

Las declaraciones del almirante Giampaolo di Paola, jefe del comité militar de la OTAN, en las que reconocía que 10.000 misiles tierra–aire rusos SAM-7 han desaparecido de los arsenales libios, muy probablemente para alimentar el mercado negro de armas del Sahel, una zona de intensa actividad de Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI), han confirmado los temores sobre las consecuencias indeseadas de la guerra de Libia.

El retorno a su país del presidente yemení, Ali Abdulah Saleh, supone un fracaso de Arabia Saudí, al no haber logrado forzar el retiro de una figura que parecía haber agotado su tiempo político.

Con la violenta represión policial, el 25 de septiembre, de una marcha indígena que protestaba contra la construcción de una carretera en una reserva natural protegida (conocida cono Tipnis, Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure), entre los departamentos de Cochabamba y Beni, el presidente boliviano, Evo Morales, ha tropezado con la misma piedra en la que se apoyó para llegar al poder