Los buenos resultados obtenidos en las pruebas de resistencia por la banca europea, en los que suspendieron solo ocho entidades (de España, Austria y Grecia) de las 90 analizadas, mientras que otras 16 lograron un aprobado raspado, no parecen haber despejado las dudas de los mercados sobre su capacidad para soportar una recesión grave (caída del PIB del 4,6%) o un default en la zona euro.

La intervención del primer ministro británico, David Cameron, en el Parlamento de Westminster el 20 de julio para aclarar su relación con Rupert Murdoch, presidente de News Corporation, al que pertenecía el tabloide dominical News of the World, implicado en un escándalo de espionaje telefónico, atenuó el impacto político del caso en su reputación al distanciarse de Murdoch.

La cuarta reunión del Grupo de Contacto sobre Libia, celebrada en Estambul el 15 de julio y que consideró al Consejo Nacional de Transición (CNT) como única “autoridad gubernamental legítima”, ha supuesto un espaldarazo político que podría abrir a los rebeldes el acceso a los 30.000 millones de dólares de fondos libios congelados en EE UU.

Como ya ha sucedido en Egipto, la violencia ha regresado a las calles de Túnez. A pesar de que la transición está básicamente encauzada –con una nueva Constitución y un gobierno electo probablemente antes de que termine 2012–, en las últimas semanas han resurgido las tensiones debido a las demandas económicas de sectores golpeados por la crisis.

Si las revueltas en África del Norte no hubieran traspasado las fronteras de Túnez y Libia, probablemente jamás se habría hablado de una “primavera árabe”. La participación de Egipto en el proceso lo cambió todo.