Informe Semanal de Política Exterior
Zona euro: Tensiones en Irlanda y Portugal
El hecho de que los mercados de deuda hayan vivido varios meses de cierta tranquilidad no significa que la incertidumbre haya desaparecido.
ISPE:
Cuba: Las reformas de Raúl
Al notificar a los trabajadores del sector público (85% del total) que más de 500.000 de ellos (10% de la población activa) perderán sus empleos de aquí a abril de 2011, la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), admitió tácitamente que el perfeccionamiento del socialismo involucra inevitablemente adoptar el capitalismo.
Unión Europea: El modelo sueco cambia de color
Las elecciones suecas del 19 septiembre, ganadas por una coalición de centro-derecha liderada por el actual primer ministro, Fredrik Reinfeldt, que ha derrotado por segunda vez a la coalición encabezada por los socialdemócratas, confirma el fin de la hegemonía indiscutible del centro-izquierda que gobernó el país durante 65 de los últimos 78 años.
Estados Unidos: La Reserva Federal, en el limbo
Tras la última reunión de su junta de gobernadores, la Reserva Federal (Fed) decidió mantener sus tipos de interés en el rango del 0%-0,25% y
por primera vez admitió que la recuperación económica puede verse afectada por los niveles actuales de inflación (0,9% en la tasa interanual del
primer semestre, la más baja en 50 años), insinuando que podría reanudar las compras masivas de deuda pública para estimular el crecimiento.
Golfo Pérsico: Bahréin y el programa nuclear iraní
La detención de unos 250 destacados miembros de la comunidad chií de Bahréin, el pequeño emirato del golfo Pérsico gobernado por una dinastía suní, y la retirada de la nacionalidad al ayatolá Husein al Najati han provocado en las últimas semanas graves disturbios en diversas localidades del país que han sido duramente reprimidos por las fuerzas de seguridad.
frica: La yihad busca una base en Nigeria
El hecho de que el presidente de Nigeria, Goodluck Jonathan, haya cancelado su participación en la reciente sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York, se ha interpretado como un signo de las crecientes dificultades de seguridad en el país más poblado de África, con 150 millones de habitantes, y uno de los de mayor peso económico por sus exportaciones de hidrocarburos.