Mientras en la franja de Gaza las fuerzas israelíes ejercen una creciente presión, arrasando sus núcleos urbanos, su diplomacia coopera con Egipto y otros países para buscar un alto al fuego. El gobierno israelí, a pesar de las declaraciones a favor de ampliar la ofensiva de algunos de sus responsables, ha llegado a la conclusión de que no debe extender por más tiempo la guerra y que, por el contrario, debe utilizar su relativo éxito militar sobre el terreno para lograr un acuerdo que le permita alcanzar sus principales objetivos.

LA ofensiva militar israelí contra Hamás en Gaza está creando un auténtico desafío político en la mayoría de los países árabes. Regímenes que no toleran oposición interna son incapaces de controlar las mareas humanas que toman las calles para criticar a Israel, a sus aliados y también a sus propios gobernantes por permitir que tal humillación perdure.

A pesar de que Latinoamérica está terminando un ciclo de fuerte crecimiento económico, la mayor parte de las empresas españolas insiste en ver el futuro de la región con optimismo. Algunas han reiterado incluso que esperan que la región les haga seguir aumentando sus ingresos y beneficios y se han comprometido a seguir invirtiendo.

La reciente entrevista en Washington entre el presidente mexicano, Felipe Calderón, y Barack Obama, la única que ha mantenido con un mandatario extranjero antes de asumir el poder, es ilustrativa de la importancia que concede EE UU a las relaciones bilaterales, hoy marcadas no sólo por la economía. El secretario de Seguridad Interior, Michael Chertoff, ha declarado que los crecientes niveles de violencia en México debido a la ofensiva gubernamental contra el narcotráfico, han llevado a EE UU a elaborar planes para reforzar la presencia policial y militar en la frontera.

El sector de hidrocarburos ha atravesado un año difícil con muchos problemas financieros. En los tres primeros trimestres de 2008, un crudo alto y un dólar bajo pusieron a muchos productores contra la pared. Los márgenes se han reducido para las grandes empresas y también para las menos grandes: Exxon, BP, Shell y Total lo han pasado mal.