Las 149 delegaciones presentes en la cumbre ministerial de Hong Kong de la Organización Mundial de Comercio (OMC) del 13 al 18 de diciembre, que debía dar un paso decisivo en la conclusión de la “ronda del desarrollo” lanzada en Doha (Qatar) en noviembre de 2001, tuvieron que conformarse con una declaración final de mínimos que permitirá seguir negociando en 2006. Nadie cedió mucho terreno… pero tampoco lo ganó, lo que permitió a todos hacer las declaraciones habituales en estos casos: “No es lo que esperábamos, pero es mejor que nada”.

La prensa financiera europea ha recibido con alivio la dimisión del ex gobernador del Banco de Italia, Antonio Fazio, dado que supone una gran oportunidad para que Italia pueda poner al día su peculiar estilo de hacer negocios, sobre todo en lo referido a la supervisión de una banca excesivamente protegida y poco eficiente. Los bancos italianos aparecen en general en los últimos puestos de los ranking europeos, lo que suele atribuirse a su manipulación por parte de ciertos grupos económicos y a su escasa disposición al cambio debido a su blindaje contra incursiones foráneas.

El pasado 15 de diciembre, por tercera vez en 10 meses, los iraquíes acudieron a las urnas. En comparación con las elecciones anteriores, esta vez la participación en las áreas suníes fue tan alta como la registrada en los distritos chiíes y kurdos. Sin la integración de la comunidad suní en el proceso político poco podría avanzarse en el camino de la pacificación del país. La participación de alrededor del 70% y la calma relativa en la que se desarrollaron los comicios contribuyeron a su éxito.

Si los resultados de las encuestas una semana antes de las elecciones del pasado 18 de diciembre en Bolivia, que daban el 33% de los votos a Evo Morales, eran acertados, en pocos días su partido, el Movimiento al Socialismo (MAS), habría escalado casi 20 puntos hasta el 52% que finalmente obtuvo, frente al 30% de su principal rival, el ex presidente Jorge Quiroga, inclinando a su lado a casi la totalidad de los indecisos

El notable aumento de la fuerza electoral del movimiento fundamentalista Hamás representa una clara advertencia a las fuerzas políticas moderadas sobre lo que podría pasar en las elecciones legislativas del próximo 25 de enero. Los políticos del círculo gobernante, ante el temor de perder un liderazgo que se prolonga desde hace décadas, han comenzado a presionar para que el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abbas, posponga unas elecciones que podrían tener un impacto decisivo en la continuación del proceso negociador palestino-israelí.