No todos los asistentes a la cumbre de la OTAN celebrada en Vilna el 11 y 12 de julio han salido igual de satisfechos. El más contrariado por lo ocurrido es sin duda Vladímir Putin. Los más satisfechos, Suecia, convertido finalmente en miembro de la Alianza Atlántia, y Turquía, que obtiene por el levantamiento de su veto a Estocolmo numerosas contrapartidas políticas tanto de Estados Unidos como de Canadá y la UE.

La capacidad de Mark Rutte de gobernar un espacio político tan fragmentado como el holandés ha dotado al país de una estabilidad que le ha permitido, ente otras cosas, influir en Europa. El nuevo primer ministro tendrá difícil igualar los logros del saliente.

La sequía, la peor desde que se llevan registros y que dura ya tres años, ha dejado bajo mínimos las reservas de agua de Montevideo, donde viven la mitad de los 3,4 millones de uruguayos. Dado que el agua del grifo está mezclada con la salobre del Río de la Plata, la embotellada se ha convertido en la única alternativa de consumo humano disponible.

Pese a la ola de calor de junio, con temperaturas jamás registradas en Tejas y picos históricos de demada energética, la red eléctrica del Estado apenas se inmutó. Los parques solares y eólicos compensaron los apagones de las plantas de gas y carbón. El Estado más republicano es el segundo, detrás de California, en producción de renovables.