De capa caída desde su salida del gobierno hace más de una década, el Partido Laborista vive un momento dulce en las encuestas y se prepara para volver a tomar las riendas del país. De cara a las elecciones generales en 2024, los laboristas, de la mano de su líder Keir Starmer, lideran abrumadoramente todos los sondeos, aunque el complicado panorama económico no facilitará su llegada al poder.

La aprobación por el Congreso federal de la ampliación del gabinete gubernamental –hasta 37 ministerios, frente a los 19 que había con Jair Bolsonaro– a cambio de recortes en las competencias de los ministerios de Medio Ambiente y Pueblos Indígenas muestra los obstáculos a los que se enfrenta la ‘agenda verde’ del tercer mandato de Luiz Inácio Lula da Silva.

Tras un paréntesis, al menos mediático, donde se daba por descontado que había desaparecido la posibilidad de lograr un nuevo acuerdo nuclear con Irán, a pesar de los ímprobos esfuerzos de la Unión Europea, el asunto vuelve a recobrar vida, con Israel en posición de rechazo frontal.

En la última década, la libertad académica –que incluye la de cátedra y publicación– ha sido recortada en 22 países que representan a más de la mitad de la población mundial, según el último Academic Freedom Index. Entre ellos se encuentran sospechosos habituales como Rusia, China e Irán, pero también democracias como Estados Unidos y Reino Unido, y otras no tan antiguas pero sí de gran tamaño como India y Suráfrica.