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Informe Semanal de Política Exterior
Perú: El año de la barbarie
Las protestas que inflaman Perú han dejado a la vista las fracturas sociales, étnicas y económicas entre la costa y las zonas rurales. La mano dura del gobierno, apoyado en militares, empresarios y medios de la capital, empeora la situación. La única vía parece ser celebrar, cuanto antes, elecciones anticipadas.
La creación de empleo, sobre todo en los países de rentas altas, se estancará al menos los próximos dos años. Los trabajadores pierden capacidad de negociación, en un horizonte de estancamiento económico y elevada inflación.
A medida que la guerra se alarga y aumentan las posibilidades de una victoria ucraniana, los aliados van rompiendo tabúes, como el envío de armamento pesado. Los alemanes, sin embargo, continúan reticentes.
Rusia dobla la apuesta en Ucrania, confiando en que su superioridad demográfica, económica, militar e industrial acabe imponiéndose. Ucrania, por su parte, reclama más y mejores armas a Occidente, sin las cuales está condenada al fracaso, pese a su elevada moral.
Con una Rusia embarcada en una guerra de desgaste en Ucrania y una Turquía cada vez más ambiciosa en sus aspiraciones de dominio regional, Armenia y el enclave de Nagorno-Karabaj han quedado a merced de Azerbaiyán. El peligro de guerra crece.