Mientras el marco internacional de políticas y acuerdos para evitar la proliferación de armas nucleares parece descomponerse –la suspensión del encuentro entre Estados Unidos y Rusia sobre el Nuevo START es una muestra más–, crece el temor a que China, rival estratégico, acelere su expansión nuclear.

La guerra tecnológica entre China y Estados Unidos en múltiples frentes, entre ellos la expansión y los estándares técnicos de las redes 5G, donde Huawei compite con la sueca Ericsson y la finlandesa Nokia, ha aumentado tras prohibir la Comisión Federal de Comunicaciones por cuestiones de seguridad nacional los productos y servicios de Huawei y ZTE en su mercado.

El viaje a Pekín del presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, para encontrarse con el presidente, Xi Jinping, ha servido para ilustrar la urgente necesidad de ambos bloques por llegar a un entendimiento, y la limitada capacidad de la Unión Europea para expresar con claridad las cuestiones relativas al respeto de los derechos humanos.

Colombia acaba de aprobar la reforma tributaria, una de las promesas estrella de campaña de Gustavo Petro, haciendo más progresivo el sistema pero cargando el peso sobre las empresas, especialmente petroleras y gasísticas. Otros países de la región, como Brasil, observan de cerca la medida.