Informe Semanal de Política Exterior
China: Un ejército para el siglo XXI
A China no le bastan unas fuerzas armadas dedicadas a la salvaguardia de sus fronteras y el control de los mares del Sur y del Este de China. Pekín aspira a desafiar la hegemonía estadounidense en todos los dominios, para lo que necesita continuar con el rearme y la modernización a marchas forzadas de las últimas décadas, en una clara apuesta por la innovación tecnológica.
17 de octubre de 2022
La idea de Bruselas de tejer su propia relación con Pekín más allá de Washington se ha topado, en los últimos años, con numerosos obstáculos. A pesar de la solidez de los vínculos económicos y comerciales, la constatación de que ambas partes caminan, políticamente, en direcciones opuestas, no pinta un futuro halagüeño.
El FMI advierte de que las políticas empleadas desde 2008 ya no sirven, al contrario, están contraindicadas, provocando un mayor deterioro de la coyuntura macroeconómica. En tiempos de escalada inflacionaria, sin embargo, la consolidación fiscal no suele ofrecer buenas perspectivas electorales.
La nueva fase de la guerra, más dinámica y de múltiples escenarios, terminará por dilucidar el viejo debate sobre las supuestas ventajas de los ejércitos profesionales frente a los servicios militares obligatorios. Mientras Rusia llama a los reservistas, Ucrania rechaza en sus unidades de combate a voluntarios poco entrenados, en busca de profesionalizar aún más sus batallones.
La desaparición de los partidos a escala nacional y el auge de los movimientos regionales está fragmentando las estructuras administrativas de Perú, el cuarto país de mayor superficie de la región después de Brasil, México y Argentina, y, de lejos, el de geografía más accidentada.