En los últimos tiempos la Unión Europea se ha acostumbrado a albergar en su seno a líderes populistas que, sin disimulo, amenazan sus valores fundadores. El primer ministro de Eslovenia, Janez Jansa, ha sido el último en sumarse al club.

Los estudiantes y la calidad educativa han sido especialmente golpeados por la pandemia. Las clases virtuales no han podido compensar el desplome de la asistencia física a las aulas.

En Sudán del Sur, donde los desafíos internos y externos se acumulan, parece activarse por fin el proceso de transición hacia una nueva etapa que sea capaz de dejar atrás la violencia.

La pandemia ha agravado la desigualdad de ingresos en algunos países de Europa, mientras que otros han conseguido mantenerse inmunes a esta brecha entre rentas altas y bajas.