El 1 de julio Alemania se hace cargo de la presidencia rotatoria de la UE por un plazo de seis meses. Con previsible detalle y anticipación, su programa de trabajo contenía una buena dosis de ambición en áreas como la agenda verde, la negociación comercial con Reino Unido, las relaciones con China, la digitalización o la reforma migratoria. ¿Cómo se compaginará todo esto con la digestión del terremoto Covid-19?

Las crisis son sinónimo de oportunidad para quien está mejor adaptado y cuenta con una situación más saneada. Es el momento en el que surgen los ‘chollos’: activos con buenos fundamentales pero muy golpeados por los avatares del mercado. Es justo lo que está ocurriendo en las últimas semanas como consecuencia de la crisis del coronavirus.

La devolución de 10 soldados indios capturados por el ejército chino tras una escaramuza fronteriza en la que murieron, el 16 de junio, una veintena de ‘jawans’ (militares) indios en el valle de Galwan en Cachemira, una de las zonas más inhóspitas del mundo, a 4.200 metros de altura en los Himalayas, ha rebajado algo las tensiones entre las dos potencias nucleares.

Lejos de apuntar a una solución a corto plazo, tras el revés sufrido en el campo de batalla por la milicia liderada por el autoproclamado mariscal Jalifa Haftar, el conflicto libio no hace más que enmarañarse, tanto en el plano interno como en el regional.