El resultado final de las elecciones del 27 de octubre –48% para el candidato peronista Alberto Fernández frente al 40,4% del presidente Mauricio Macri– ha sido benévolo para el gobierno si se tiene en cuenta su legado, que ha batido todos los récords imaginables.

La operación en la provincia siria de Idlib tuvo un nombre significativo: Kayla Mueller, la cooperante estadounidense secuestrada, torturada y asesinada en 2015 por el líder de Dáesh, Abubaker al Bagdadi.

Los cimientos del Estado benefactor canadiense, el único que existe en realidad en el hemisferio, los estableció el gobierno del primer ministro liberal Lester Pearson (1963-68), uno de los más exitosos de la historia del país.

Como en un acto de justicia poética, la mayor revuelta popular desde el fin de la dictadura se produjo días después de que el presidente Sebastián Piñera, describiera su país a Financial Times como oasis de crecimiento y estabilidad.