Aunque económica y tecnológicamente Rusia sigue aún muy lejos de los países del G-7 –un 60% de sus exportaciones son hidrocarburos–, en la reciente cita en Sochi del grupo Valdai, que reúne a la cúpula del Kremlin con expertos y analistas extranjeros, Vladimir Putin dejó claro que la seguridad mundial depende de una especie de directorio tripartito de facto global conformado por EEUU, China y Rusia.

La compra de empresas tecnológicas alemanas por grupos chinos inquieta a Berlín. Según Ernst & Young, entre enero y octubre grupos chinos compraron 47 empresas alemanas –frente a las 29 de 2015– por valor de 11.000 millones de euros. La principal compra fue Kuka, un fabricante de robots. Es explicable. China quiere ser una gran potencia tecnológica pero tiene enormes carencias en ese campo que quiere compensar comprando masivamente joyas tecnológicas ajenas.

La batalla de Mosul ha abierto una ventana de oportunidad para que Recep Tayyip Erdogan amplíe la influencia de Turquía en el antiguo espacio otomano, sobre el que Ankara mantiene viejas reivindicaciones territoriales. En recientes comparecencias públicas, el presidente turco cuestionó el Tratado de Lausana, que creó las modernas fronteras turcas tras la Primera Guerra mundial, por haber reducido su territorio histórico.

La elección por el Parlamento libanés del veterano general cristiano Michel Aoun como nuevo presidente ha puesto fin a una parálisis política e institucional que ha durado más de dos años y medio. Aoun obtuvo 83 votos de un total de 128 en la cuarta votación. El ordenamiento jurídico asigna determinados cargos políticos a las tres principales comunidades confesionales del país: a suníes, la jefatura del gobierno; a los chiíes, la presidencia del Parlamento y a los cristianos la presidencia.

Una gigantesca nube de smog causada por una mezcla de polución y el humo de incendios forestales podría haber provocado 90.000 muertes prematuras en 2015 en Indonesia y 10.000 más en la península malaya, según un estudio que acaba de publicar en Environmental Research Letters un equipo de investigadores de las universidades de Harvard y Columbia. Esa estimación, para la que se utilizó un innovador modelo analítico, supera con mucho los anteriores cálculos de la OMS.