No solo de Trump vive el hombre. Como suele suceder, las vicisitudes de EEUU copan la actualidad internacional, pero hay vida más allá del imperio. Sin olvidarnos, por supuesto, de las corrientes más o menos oscuras que han aupado al magnate estadounidense a la cúspide del poder, posamos la mirada en otras latitudes. Desde Nicaragua a Congo, pasando por Rusia, Irán y China, acompáñennos en una travesía tan visual como intelectual por el último número de Política Exterior.
“Solo otros dos países han logrado que sus relevos presidenciales marquen periodos de alcance global: China y Rusia. Pero el mayor poder de arrastre sigue estando en EEUU, como espejo de las democracias occidentales consolidadas, primera economía y mayor potencia militar”. Editorial.
“En el pasado eran los republicanos los que reunían a las clases mejor educadas y más pudientes, mientras que ahora son los demócratas los que las representan, especialmente en las ciudades y en los prósperos suburbios urbanos. De esta manera, el Partido Demócrata representa la diversidad racial y cultural del país y a las clases mejor educadas, frente a un Partido Republicano compuesto por blancos, de la edad que peor se adapta a los efectos de la globalización y de la tecnología, de clases bajas y de escasa educación”. Jaime de Ojeda. Carta de América: Un movimiento popular más allá de las elecciones de 2016.
“Pese a que las condiciones para una relación similar a una alianza duradera están ausentes, Moscú y Teherán están vinculados no solo por un alineamiento táctico y temporal en y sobre Siria, sino también por afinidades más profundas en su visión del mundo. Estas afinidades promueven cierto entendimiento mutuo que puede llevar a que las manifiestas diferencias sean más fáciles de superar y las decepciones más fáciles de perdonar”. Kadri Liik. Carta de Europa: Lo que la relación Rusia-Irán significa para Europa.
“Hoy Nicaragua forma parte del subtipo de regímenes híbridos y, como todos ellos, tiene un sistema hiperpresidencialista, un discurso que apela a la radicalidad democrática y que ignora los preceptos liberales, con una práctica política que minimiza la oposición controla la mayoría de los medios de comunicación. Sin embargo, Nicaragua mantiene tres singularidades que le separan de los casos de Venezuela, Bolivia y Ecuador”. Salvador Martí i Puig. Nicaragua, país bolivariano pero no del todo.
“En 2001, con el país aún en shock por el asesinato del presidente Laurent-Desiré Kabila, su hijo treintañero Joseph fue la oposición apresurada para cubrir el vacío de poder en un país en combustión, hundido tras una guerra con decenas de países implicados. Nadie creía realmente que aquel chaval reservado, sin carisma, semidesconocido por la población y con un corto bagaje militar, duraría en el cargo”. Xavier Aldekoa. Congo incandescente.
“Estos son desafíos para la clase política en general, más que para la izquierda o la derecha. El populismo que da alas a Trump, a Sanders y al Brexit pone en jaque el consenso político que ha reinado durante décadas, abarcando desde Paul Ryan hasta Hillary Clinton. De hecho, durante un breve periodo del último cuarto del siglo XX, apodado el ‘final de la historia’ por Francis Fukayama, parecía que el consenso centrista occidental en torno a la democracia liberal, el mercado libre y el libre comercio iba a convertirse en un acuerdo mundial”. Richard V. Reeves. Unas elecciones sobre la desigualdad.
“La blancura de la piel siempre ha sido una vara de medir en EEUU. Los protestantes anglosajones que llegaron siglos atrás, por ejemplo, disfrutaban de mayores ventajas sociales que otros europeos llegados más recientemente. En general, parece que cuanto más lejos de Europa occidental hayan nacido los ancestros del inmigrante, más propenso es a sufrir discriminación, razón por la que muchos grupos considerados hoy blancos en el censo, como los árabes, no son aceptados como tales por gran parte de la sociedad”. Sarah Kendzior. Cómo volverse blanco en EEUU.
“Desde una perspectiva social, la pérdida del español se explica popularmente como parte de un proceso de asimilación, llamado melting pot, que indefectiblemente ha actuado sobre todas las lenguas de los inmigrantes en EEUU y que parecería de igual modo actuar sin remedio sobre el español. Lo cierto es que la imagen del crisol ha quedado algo anticuada en el pensamiento sociológico y la realidad del español no replica exactamente lo ocurrido con otros idiomas”. Francisco Moreno Fernández. La lengua como dilema hispano.
“Esta obsesión de los donantes por las soluciones cortoplacistas ha conducido a una sistemática reducción en la inversión en programas que requieren una planificación a largo plazo. La educación de los refugiados ha sido una de las primeras víctimas. En Líbano, más de 200.000 niños sirios siguen sin recibir educación cinco años después del estallido de la guerra civil que los echó de sus casas”. David Miliband. Una mejor manera de resolver la crisis de los refugiados.
“Para asombro de todos, el jefe de campaña del No de Uribe, Juan Carlos Vélez, informó a un periodista después del voto que su estrategia se basó en la propaganda viral por redes sociales y la creación de mensajes diferenciados, dirigidos a cada estrato social, con el objetivo de generar un sentimiento de indignación contra los beneficios económicos, políticos y jurídicos de que gozarían los combatientes en su trayecto hacia la vida civil si ganaba el Sí”. Ivan Briscoe. Colombia tras el plebiscito, salir del atolladero.
“Humboldt fue el primer científico que consideró la naturaleza en su conjunto. Desde Quito subió al Chimborazo y, ante la inmensidad de lo que creía el pico más alto de la Tierra, entendió lo que nadie había comprendido antes. Al haber experimentado el trópico y conocer los cambios de la vegetación dependiendo de la altura, Humboldt reconoció antes que nadie que la naturaleza es una fuerza global interconectada. Como señala Wulf, en aquella época ‘era una idea revolucionaria’. Marcos Suárez Sipmann. Libro: Sobre las huellas de Humboldt.