Por Áurea Moltó.
Tras el fracaso de la Ronda de Doha, muchos hablaban de la Organización Mundial del Comercio (OMC) como de una institución fracasada y moribunda. Todo apunta, sin embargo, a que el nombramiento de su nuevo director general, el brasileño Roberto Azevêdo, dará vida renovada a uno de los foros multilaterales clave a la hora de marcar las reglas de la economía global.
Azevêdo llega, además, en un momento en que Estados Unidos y la Unión Europea están negociando los acuerdos comerciales más ambiciosos: la Asociación Transatlántica de Comercio e Inversión (TTIP) y la Asociación Transpacífica (TPP). Y ambos acuerdos se ven desde algunos países como el reflejo de una posible pugna entre el mundo desarrollado y el mundo en desarrollo.
Que la OMC esté a partir de septiembre dirigida por un brasileño es una muestra más de que los países emergentes quieren participar en la primera línea de la política mundial. Brasil acumula otros éxitos al frente de organismos multilaterales; en 2011 José Graziano da Silva fue elegido director general de la FAO, en una competición en la que había puesto mucho empeño el exministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos. A partir de ahora podremos ver qué tipo de liderazgo llega del mundo en desarrollo, sobre todo de países con aspiraciones globales como Brasil, uno de los actores clave en las negociaciones de la fracasada Ronda de Doha.
El comercio no solo se está empleando como motor de salida de la crisis, sino como herramienta para compensar la pérdida de poder de Occidente y lo que se ha llamado el «auge del resto». En realidad, el auge de China, el mayor exportador mundial y la economía de más rápido crecimiento. Pero este regionalismo en auge emprendido por EE UU no solo podría podría violentar a China, sino que podría erosionar el multilateralismo encarnado por la OMC.
En un artículo en exclusiva en el número de mayo-junio de Política Exterior, el hasta hoy director de la OMC, el francés Pascal Lamy, intenta apaciguar los temores y explica el nuevo contexto comercial mundial. «La topografía del mundo ha cambiado y la simple ecuación Norte-Sur ya no basta para explicar la complejidad de la realidad económica actual. La emergencia de un gran número de países en desarrollo como protagonistas y auténticos contribuyentes al diálogo mundial sobre el comercio y la economía es un rasgo fundamental de esta nueva realidad geopolítica. Esas potencias emergentes, como China, India, Brasil, México, Indonesia, Malaisia o Suráfrica, influyen cada vez más en la estructura y el alcance del comercio mundial, creando nuevas presiones de oferta y demanda y haciendo valer su influencia en las organizaciones internacionales».
Lamy deja la OMC en un momento fundametal para el futuro de la organización. Ha sido un excelente director general, pero su mandato ha mostrado la imposibilidad de las instituciones cuando los países miembros se resisten de forma furibunda a poner por delante de sus intereses nacionales los objetivos de bienestar global. No obstante, Lamy se muestra confiado: «Hay quienes señalan que el creciente regionalismo constituye un peligro para el multilateralismo, el libre comercio y, en definitiva, para el bienestar de la comunidad internacional. En realidad, el multilateralismo se contrapone al proteccionismo, no al regionalismo. Aunque pueda parecer contradictorio, ya que por su propia naturaleza los acuerdos regionales son discriminatorios y se apartan del principio de la “nación más favorecida”, la piedra angular del sistema multilateral de comercio, en muchas ocasiones estos acuerdos pueden servir de apoyo al sistema multilateral de comercio de la OMC e incluso contribuir a reforzarlo».
Azevêdo comienza su mandato en septiembre y en diciembre la OMC celebrará la Novena Conferencia Ministerial. Será una ocasión única para analizar el perfil del nuevo director general. También el momento de ver no solo hasta dónde han llegado las negociaciones del TTIP y del TPP, sino si la OMC sigue siendo capaz de producir reglas comerciales globales. Sobre todo si sigue siendo una institución clave del multilateralismo.
Para más información (#PolExt153):
Pascal Lamy, «La gran transformación del comercio internacional». Política Exterior 153, mayo-junio 2013.
Uri Dadush, «La política comercial fortuita». Política Exterior 153, mayo-junio 2013.
«Editorial: La nueva geopolítica regional del comercio». Política Exterior 153, mayo-junio 2013.
Karel De Gucht, «El estímulo más barato que usted pueda imaginar». Política Exterior 153, mayo-junio 2013.
Peter Sparding, «Acuerdo tras acuerdo, la UE se globaliza». Política Exterior 153, mayo-junio 2013.