Turquía es una potencia regional, árbitro en el transporte de petróleo y gas, socio de la OTAN, dueña de un ejército de 700.000 soldados, dotada de una clase empresarial moderna y de una verdadera administración; sin embargo, su adhesión a la Unión Europea genera tantas dudas como inquietud, en un debate de largo aliento en el que cuestiones económicas conviven con asuntos religiosos y geopolíticos.
El número de noviembre-diciembre de Política Exterior contribuye a este debate al servir de plataforma para que los expertos tomen la palabra. Ahmet Davutoglu, ministro de Asuntos Exteriores de Turquía y uno de los principales ideólogos de la nueva diplomacia turca, afirma que la integración turca haría de la UE un actor de verdadero peso global. La posibilidad no se descarta, aunque las reticencias en algunos de los pesos pesados de la Unión la mantienen en el limbo de las hipótesis. A pesar de este estancamiento en relación a Europa, apunta Hugh Pope, el antiguo Imperio Otomano no ceja en su proyección económica y diplomática en todas direcciones, dotándose de una política exterior polifacética. Tras el ‘sí’ a la reforma de su Constitución por parte de los turcos, Eduard Soler i Lecha plantea un interrogante: ¿está Turquía más lejos o más cerca de la adhesión a la UE?
La Alianza Atlántica presenta su nuevo Concepto Estratégico y en Política Exterior varios autores se ocupan de desgranar sus claves. Antonio Ortiz sitúa este nuevo giro estratégico en un contexto de triple crisis: de seguridad, de solidaridad aliada, y económica. Una de las cuestiones más espinosas de dicha estrategia, la cuestión nuclear, va a quedar inalterada: según Belén Lara, la falta de consenso ha impedido que la nueva estrategia modifique la doctrina nuclear sobre las armas de EE UU en Europa; la OTAN seguirá siendo una alianza militar de carácter nuclear. En proceso paralelo, España se dota de una Estrategia de Seguridad, analizada por Jesús Argumosa.
Dilma Roussef, al candidata de Lula, se ha alzando con la victoria en las reciente elecciones presidenciales brasileñas. Ricardo Sennes expone que el exitoso modelo de Brasil continuará sin cambios radicales, con un rumbo propio de desarrollo económico y acción exterior. Esfera que analiza en Política Exterior 138 Julia E. Sweig, que detalla la extensa agenda global de Brasil, cuyas opciones en la arena internacional son múltiples, con una clave: el modo en que resuelva su compleja relación con EE UU.
Por último, Susi Dennison y Anthony Dworkin advierten sobre el cuestionamiento global que sufre el modelo occidental de desarrollo, en especial en relación a valores como los derechos humanos, la democracia y el Estado de derecho. Mientras, Lara Lázaro señala Cancún como el próximo escenario para alcanzar un acuerdo significativo en la lucha contra el cambio climático, con un objetivo claro: 2ºC de aumento máximo de la temperatura en relación a la era preindustrial.