Si uno aterriza en el barrio europeo de Bruselas un domingo cualquiera más allá de las 20.00 horas puede pensar que está en una ciudad desierta, al estilo de la Gran Vía de Abre los ojos. Pero el próximo 25 de mayo sus edificios, y en particular el Espacio Léopold, estarán más iluminados que la Grand Place en Navidad. Es la sede del Parlamento Europeo, centro de la noche electoral para los periodistas destacados en la tercera ciudad del mundo por número de corresponsales.
Los servicios de Prensa de la Eurocámara llevan días acreditando a personal de los medios de comunicación: en esta ocasión se exige un pase especial para acceder a las salas, que incluyen puntos específicos para radio, televisión, ruedas de prensa, directos… La sala de prensa central será el propio hemiciclo, lleno de periodistas en vez de eurodiputados. Para elegir ubicación hay que llegar pronto: ya hay 1.200 periodistas acreditados y no hay plaza reservada. Funciona el orden de llegada. La habitual emoción de coger buen sitio en las cumbres comunitarias.
El Parlamento Europeo ofrecerá las primeras cifras de participación a las 21.00 horas; a partir de las 22.00, dará a conocer proyecciones de voto de acuerdo a las encuestas a pie de urna; a las 23.00 horas, comunicará los primeros resultados oficiales. Y el tradicional gráfico circular revelará poco a poco cómo va quedando el hemiciclo. Los periodistas lo verán allí mismo. El resto de ciudadanos, por la televisión o Internet.
Bruselas es la tercera ciudad con más corresponsales del mundo, después de Washington y Londres. En 2010, la International Press Association (IPA) llegó a pedir un estatuto especial para ellos, pero la idea no salió adelante. Su número, según la organización, estaba descendiendo peligrosamente. Esto se achacaba a tres motivos: el desarrollo exponencial de los servicios de prensa virtuales de la UE, que llevaba a pensar que su actualidad puede seguirse por Internet desde cualquier ciudad; la competencia de las agencias, que convierten esas notas de prensa digitales en información inmediata; y la crisis económica de los medios, que obliga a reducir corresponsales.
Los periodistas de Bruselas pidieron entonces tener acceso temprano a informaciones embargadas y aumentar los encuentros off the record para poder preparar los temas con profundidad y adquirir ventaja competitiva. Consideraban que la Comisión Europea desarrollaba su presencia en la Red con el objetivo totalitario de esquivar el filtro crítico de la prensa y comunicarse directamente con el ciudadano para llegar mejor a él.
Si la intención era esa, no ha funcionado. La clásica rueda de prensa que ofrece la Comisión cada día a las 12.00 (el Midday Briefing) y prácticamente todos los contenidos periodísticos que se puedan desear, y en cualquier formato, están su sala de prensa virtual, pero las encuestas demuestran que al ciudadano sigue interesándole poco la información comunitaria. Los contenidos digitales ofrecidos por la UE tienen un tono demasiado oficialista y son abundantes pero complejos. “Creo que es necesario tener un corresponsal para orientarte en todo ese laberinto, es un auténtico bombardeo a veces”, explica Beatriz Navarro, periodista de La Vanguardia en Bruselas. Navarro destaca sin embargo que el papel del equipo de prensa del Parlamento Europeo en estas elecciones ha sido “extraordinario”.
Ese equipo de prensa lo encabeza Jaume Duch, portavoz del Parlamento Europeo y director de medios de la institución, y está integrado por cerca de 250 personas si se incluyen los agregados y el personal de prensa de las delegaciones nacionales. Son las terceras elecciones comunitarias en las que este catalán se implica con alta responsabilidad, y detecta “mucho más interés por parte de los medios informativos. Más que en 2009 y aún más que en 2004. Hay muchos periodistas registrándose aquí y bastantes que nos contactan desde los países”.
Las cifras parecen darle la razón. En realidad, como explica Koen Machielse en InsideEuropeBlog, en los últimos años el número de periodistas acreditados en Bruselas ha fluctuado pero lo ha hecho casi siempre dentro de una horquilla situada entre los 900 y los 1.000 profesionales (excluyendo periodistas en prácticas y personal técnico principalmente de nacionalidad belga, que se contabiliza en algunas ocasiones y en otras no y suele llevar a confusión). La fluctuación parece además seguir la lógica de la actualidad comunitaria (más reporteros cuando hay cumbres, menos cuando no hay a la vista acontecimientos especiales). España era en 2013 el tercer país con más corresponsales (tras Alemania y Reino Unido) . Si se observan las cifras desde 1976, la presencia de periodistas en Bruselas no ha dejado de aumentar, explica el profesor de Periodismo Gareth Harding.
“Este año presenciamos ‘la madre de todas las elecciones belgas’: europeas, federales y regionales”, explica Navarro. Será un reto para los periodistas, porque los resultados de todas las votaciones se conocerán seguramente a la misma hora. En el caso de las europeas, el desafío será «lograr ofrecer una visión global de lo que ocurre en los 28 estados, identificar tendencias, destacar similitudes o diferencias entre países…» dice esta española. Con la gran abstención que se prevé, ¿habrá seguimiento elevado de la noche electoral?. “Dudo que vayamos a ver mucha emoción en el electorado. En bastantes países, entre ellos España y Francia, se hará una lectura nacional de los resultados, quizás eso suba la temperatura”, comenta la corresponsal. También Duch opina que es difícil emocionar a los ciudadanos en esta y cualquier elección: “Pero no hay que achacarlo a la comunicación. Yo creo que los medios han informado muy bien. Han facilitado mucha información y con conocimiento. Esta vez la prensa se lo ha tomado muy en serio”.
Dónde informarse la noche electoral
La principal web para consultar los resultados es Results-elections.eu (con formatos abiertos para poder insertar sus contenidos en otras webs). Una segunda página puesta en marcha por la UE para la noche electoral, Electionsnight2014, recogerá la actividad, atmósfera y reacciones de candidatos, partidos y países. Los recursos audiovisuales se facilitarán a través del canal habitual, Europe by Satellite. Se difundirá información multimedia en todas las cuentas del Parlamento Europeo en redes sociales: Facebook, YouTube, Flickr, etc. La mayoría de los servicios y contenidos pueden consultarse desde el móvil.
Como en estas elecciones Twitter tiene ya una presencia más que adulta, se han propuesto etiquetas oficiales para hilar el debate: #EP2014 es la que impulsa el Parlamento Europeo. Su Oficina en España, también con sección web específica para estas elecciones, ha elegido como etiqueta virtual #EleccionesUE y tendrá un equipo destacado en IFEMA, desde donde el ministro del interior, Jorge Fernández Díaz, comunicará los datos oficiales relativos a España. También desde allí un grupo de tuiteros comentará la noche electoral con la etiqueta #TuiterosUE
Pero uno no tiene que ceñirse a los portavoces oficiales para seguir lo que ocurra. Por ejemplo, la página VoteWatch.eu, que es ajena al Parlamento Europeo pero se nutre de estadísticas oficiales, se ha revelado en estas fechas previas como la mejor para comparar datos.
Hay otros destinos recomendables para quien busque comentarios jugosos, especialmente si son políticamente incorrectos. Antoni Gutiérrez-Rubí, con un blog propio sobre las elecciones europeas, ofrece un buen directorio de partida, con cuentas de interés en Twitter para quien quiera seguir el minuto a minuto. Otra cuenta de referencia es la de José Ignacio Torreblanca, responsable del European Council on Foreign Relations (ECFR) en Madrid, y también darán que hablar los integrantes de CCEuropa, iniciativa española sincrética y muy activa durante toda la campaña con dos ideas por bandera: jóvenes y a favor de la Unión. O Carlos Carnicero, asesor en el Parlamento Europeo del Grupo de Socialistas y Demócratas (este es su artículo para el último número de Política Exterior 159). Después, quien quiera divertirse, más que a personas deberá seguir las etiquetas. Siempre se generan, divertidas y espontáneas, en las grandes ocasiones. Aunque el recuento sea aburrido, aparecerán.
Y están los corresponsales. Aquí hay una lista de los periodistas españoles en Bruselas activos en Twitter para quien desee información en este idioma. Y recomendamos algunos periodistas extranjeros siempre prolíficos en esta red: Peter Spiegel (Financial Times), Anne Bauer Brux (Les Echos) y Franco Alain (RTL, TV Suiza y Le Point).