Los obstáculos que impiden un acceso igualitario a los servicios de internet podrían estar llegando a su fin en la Unión Europea. La nueva apuesta de la Comisión Europea es la creación de un mercado único digital que permita unas reglas comunes para unir el mosaico de mercados digitales que hay ahora. La iniciativa se encuentra dentro de la Agenda Digital, uno de los siete pilares de la Estrategia Europa 2020.
La Comisión ha propuesto una serie de estrategias que podrían ver la luz en 2016, aunque previamente tienen que superar un largo recorrido por las instituciones europeas antes de ver la luz. La aprobación del Consejo de los Estados miembros, que se celebrará a finales de junio, será el primer paso. Si tiene éxito llegará al Parlamento Europeo y después volverá al Consejo.
¿Qué es lo que se busca con este proyecto? Por un lado, lograr un equilibrio con Estados Unidos, cuyo avance le ha llevado a acaparar el 54% de la cuota del sector virtual. Por otro lado, se busca aumentar la confianza de los consumidores digitales. Solo el 38% de los europeos se atreve a comprar por internet en otro país. Además, se quiere animar a las pequeñas y medianas empresas a entrar en el comercio electrónico.
La era digital: muchas oportunidades, menos conocimiento y nuevos riesgos
El universo digital es un espacio de oportunidades para desarrollar la economía y la sociedad del bienestar. Nuestra vida ha cambiado con internet y las tecnologías de comunicación instantánea. Lo tenemos todo en la red: desde guías de viaje y libros hasta recetas de cocina, diccionarios y series de televisión. También podemos organizar un viaje, comprarnos ropa de otro país, o mirar el trailer de esa película que queremos ir a ver al cine. Las ventajas que proporciona la digitalización son muchas: comodidad, inmediatez, acceso a infinidad de datos y conocimiento sin fronteras. Pero, ¿es realmente conocimiento?
Daniel Innerarity, catedrático de Filosofía Política y Social, asegura que la digitalización de la información nos proporciona un exceso de datos poco orientativos, porque muchos no están interpretados, o no sabemos cómo hacerlo. Para que sean útiles, debemos convertir esos datos en información. Una enciclopedia digital no constituye saber, aunque contiene mucha información. Para él, vivimos en un “mundo de segunda mano”, con un “conocimiento mediano” de las cosas. Acumulamos información y «nos apartamos de la reflexión y la imaginación”.
Nuestro paso por la red no es silencioso. Internet es un espacio de autoexibición, advierte, donde nos desvelamos a través de datos, decisiones e itinerarios. Moverse en la red implica establecer una dependencia con ella. Proporcionamos información sobre nosotros mismos con nuestras acciones. ¿Por qué no extrañamos de los escándalos de espionaje a los usuarios de la red? Según Innerarity, podríamos estar entrando en una “segunda era de internet, en la que ciertas ingenuidades se desvanecerán y que deberá hacer frente a determinados riegos”.
Las estrategias propuestas
A pesar de los nuevos riesgos que aporta el acceso masivo a internet, es una realidad que ha irrumpido con fuerza en nuestras vidas. Lo que busca la Comisión es eliminar una serie de barreras que impiden a los europeos explotar al máximo las posibilidades de la red. Sus propuestas van en diferentes direcciones, ya que pretenden abarcar distintos aspectos del mercado digital. Un total de 16 iniciativas bajo tres pilares.
El primer pilar busca mejorar el acceso de consumidores y empresas a los bienes y servicios digitales en toda la UE. ¿Y qué propone? Entre otras cosas, nuevas normas que faciliten el comercio electrónico, crear un copyright europeo, facilitar la distribución entre países eliminando las trabas y bajando los precios de distribución, y armonizar el IVA para el comercio digital. Este es el punto más sensible, ya que en cuestiones fiscales hay mucha disparidad entre los miembros de la UE. Para atraer a las pequeñas y medianas empresas a este mercado, se van a erradicar los abusos de poder, en busca de una mayor competitividad.
El segundo pilar consiste en crear el entorno adecuado y la igualdad de condiciones en las redes digitales. Por ejemplo, se quiere reformar la normativa comunitaria sobre telecomunicaciones. En este ámbito, el punto más criticado es el intercambio de datos en el territorio digital europeo, aunque la Comisión asegura que aumentará la privacidad con más ciberseguridad.
El tercer y último pilar pretende maximizar el potencial de crecimiento de la economía digital. La Comisión propone, entre otras cosas, facilitar la libre circulación de datos y crear una nube europea, esto es, un espacio digital común donde los usuarios puedan acceder a sus contenidos. También se va a animar a nuevos sectores a entrar en el mundo digital: sanidad, energía y transportes.
¿A quién beneficia?
A la hora de lanzar la propuesta, la Comisión asegura tener en mente al consumidor, el gran beneficiado junto con las pymes y la industria. La mayoría de las iniciativas están enfocadas a ampliar la oferta y sus posibilidades y aumentar su protección a la hora de comprar por internet. Una bajada de los precios de distribución también supondría una bajada en el precio del producto final.
Las pequeñas y medianas empresas podrían tener un camino más fácil para acceder al universo digital. Solo un 7% realizan ventas transfronterizas en el territorio europeo, lo que actualmente conlleva una media de 9.000 euros de coste adicional para adaptarse a las leyes de otros países, según advierte la Comisión. La propuesta de armonizar el IVA (y bajarlo) también beneficiará a los pequeños negocios. La industria y el sector creativo también podrían a salir ganando. Un copyright europeo ayudará a combatir la piratería. Y habrá más competencia porque se pretende acabar con los monopolios digitales y una mayor seguridad en la industria digital.
Según la Comisión, un pleno funcionamiento del mercado único digital podría aportar 415.000 millones de euros anuales al PIB de la UE, además de miles de puestos de trabajo. Con estas expectativas, se espera que la idea vaya tomando forma en los próximos meses. El #DigitalSingleMarket parece estar más cerca.