La región de Oriente Próximo y Norte de África tiene los niveles de libertad de prensa más bajos, según los índices de Freedom House y Reporteros Sin Fronteras. Sin embargo, un periodismo cada vez más profesional y el acceso de los ciudadanos a los medios de comunicación contrarrestan las técnicas de censura que los agentes estatales y no estatales de la región emplean para restringir la libertad de expresión y que contribuyen a la autocensura en la región.
En el próximo número de afkar/ideas (otoño 2010) se presta especial atención a los nuevos medios de comunicación en una región donde el impulso para reforma y la apertura de espacios de libertad se enfrenta a dictaduras cada vez más sofisticadas en sus métodos de represión. Es improbable que los blogs y los usuarios de Internet conduzcan a una revolución, pero abren la perspectiva de un espacio público diferente. Su proliferación y su forma de abordar la política, en cierta manera de soslayo, convierten en vano cualquier intento de control.
Por su parte, la telerrealidad, al ser un híbrido cultural, retar a las normas sociales y políticas y obligar al telespectador a participar, ha forzado los límites de lo que es permisible en el discurso público árabe. En toda la región, los debates en torno a la telerrealidad han contribuido a abrir un espacio para los deseos suprimidos, las opiniones discordantes y los temas tabú.