El panorama político en Europa está agitado. Hipótesis hace solo unos años calificadas de increíbles hoy se consideran no solo posibles, sino probables. Partidos antes minoritarios o simplemente inexistentes copan los primeros puestos en las encuestas sobre intención de voto. Coaliciones a priori contra natura aparecen en el horizonte político como inevitables.
Un paseo por los principales países de la Unión Europea ofrece un cuadro donde una nueva generación de partidos sacude los cimientos del viejo orden político. A continuación, los nuevos chicos del barrio.
REINO UNIDO // Con alguna salvedad, tories y laboristas han gobernando el país desde los años treinta. En 2010, Reino Unido tuvo su primer gobierno de coalición en 70 años. El fenómeno recuperado por el Partido Conservador y el Partido Liberal Demócrata, visto como un paréntesis hasta que las cosas volviesen a la normalidad, “podría ser ahora la norma”, afirma Philip Stephens, con tories, laboristas y liberales perdiendo votos. ¿Quién se los está llevando? Una parte significativa el United Kingdom Independente Party (UKIP) de Nigel Farage. El éxito de este y otros partidos xenófobos y euroescépticos en Europa, como explica Stephens, refleja una suma de descontentos. “La indignación de aquellos olvidados por la globalización y de aquellos castigados desproporcionadamente por la austeridad ha sido canalizada en un grito de rabia”, apunta el columnista de Financial Times.
FRANCIA // El Frente Nacional (FN) es un viejo conocido de los franceses, que ya colocaron al partido en primera plana en 2002, cuando su líder, Jean-Marie Le Pen, disputó la segunda vuelta de las presidenciales. Entonces, más del 80% de los votantes eligieron a su contrincante, Jacques Chirac. En las últimas elecciones europeas, sin embargo, el partido liderado ahora por Marine Le Pen se ha erigido como la primera fuerza política del país con un discurso nacionalista, proteccionista, euroescéptico y xenófobo. Mientras los socialistas de François Hollande se tambalean y flirtean con algunas de las propuestas del FN, y la Unión por un Movimiento Popular (UPM) regresa a los brazos de Nicolas Sarkozy para recuperar terreno, Le Pen prepara las elecciones de 2017 con un solo objetivo en mente: el Palacio del Elíseo.
ITALIA // Podríamos señalar como elemento que sacude los cimientos políticos del país al Movimiento 5 Estrellas (M5S) de Beppe Grillo, pero estaríamos equivocados. En Italia la detonación viene de dentro y tiene nombre, apellidos y apodo: Matteo Renzi, Il Rottamatore (el demoledor), líder del Partido Demócrata. El joven político ha irrumpido en la operística y vetusta escena política italiana tocando las narices a izquierda y derecha, sin casarse con nadie, y prometiendo una serie de ambiciosas reformas: la de la Constitución, de la ley electoral, del trabajo, de Hacienda y de la justicia, entre otras. En las elecciones europeas, Renzi logró un 40% de los votos, mientras el M5S quedaba como la segunda fuerza del país, con un 21%, cuatro puntos menos con respecto a las generales de 2013. En un país tan correoso como el italiano, Renzi corre el riesgo de sufrir el llamado efecto Sarkozy: pasar de reformista carismático e hiperactivo más allá de las etiquetas, a malogrado seductor criogenizado por los “poderes fuertes” del país. A Italia, como a Francia, no la reforma cualquiera.
ESPAÑA // En las elecciones europeas, Podemos, un partido con cinco meses de vida que ni siquiera era partido, sino movimiento, logró colocarse como cuarta fuerza política del país. Meses después, un sondeo del Centro de Investigaciones Sociológicas sitúa al partido liderado por Pablo Iglesias como primera fuerza política en intención directa de voto. En los aledaños de las dos grandes formaciones que han dominado la vida política española, el Partido Popular (PP) y el Partido Socialista (PSOE), el primero ahora en el gobierno, el segundo en la oposición, se habla con timidez de una gran coalición a la alemana tras las próximas elecciones, a celebrar dentro de un año. En las diez elecciones generales celebradas desde 1979, solo ha habido cuatro mayorías absolutas. Sin embargo, los gobiernos de coalición brillan por su ausencia: el método utilizado han sido apoyaturas del PSOE y del PP en terceros partidos que se han comportado como bisagras, pero sin asumir las responsabilidades de gobierno. ¿Estaríamos ante el canto de cisne del bipartidismo en España?
SUECIA // Por primera vez en más de medio siglo, el país vivirá unas elecciones anticipadas. El detonante: el rechazo en el Parlamento del presupuesto de la coalición gobernante —socialdemócratas y ecologistas—, que cosechó muchos menos votos que el proyecto de la oposición de centroderecha. Si la bomba era de marca conservadora, el detonador lo pulsó Demócratas Suecos (DS), la gran sorpresa en las últimas elecciones generales. La formación duplicó su resultado y con el 13% de los sufragios se convirtió en clave para la gobernabilidad. Su propuesta estrella, limitar la inmigración en un 90%, emparenta al DS con el UKIP, Alternativa por Alemania o Auténticos Finlandeses. Las próximas elecciones, previstas para el 22 de marzo de 2015, podrían convertirse en un referéndum sobre la política migratoria sueca. Si los socialdemócratas no ganan este órdago, Suecia podría seguir los ejemplos de Noruega o Dinamarca, con gobiernos conservadores que cuentan con el apoyo de partidos antiinmigración.
GRECIA // El primer ministro griego, el conservador Andonis Samarás, de Nueva Democracia, ha adelantado en dos meses las elecciones presidenciales. El adelanto se produce inmediatamente después de conocerse la decisión del Eurogrupo de prorrogar el rescate griego hasta febrero (dos meses más de lo previsto). Se trata de una “prórroga técnica” tras el fracaso de las negociaciones para desbloquear el último tramo del programa, valorado en 1.800 millones de euros. Bruselas exigía a Atenas nuevos ajustes que el gobierno de Samarás no ha incluido en sus presupuestos de 2015, aprobados el 7 de diciembre en el Parlamento griego con el único apoyo de conservadores y socialdemócratas, que gobiernan en coalición. El horizonte parece despejarse para Alexis Tsipras, líder de Syriza, que encabeza los sondeos. Tsipras confía en formar un gobierno de salvación encabezado por su partido, ya que no podría gobernar en solitario, que renegociase el rescate y tal vez reestructurase la deuda. La suerte está echada. Según algunos analistas, la inestabilidad política que va a provocar la crisis política griega podría ser a 2015 lo que Ucrania ha sido a 2014.
[…] el país durante los últimos treinta años –los de la democracia– podría asistir a su funeral. Los últimos sondeos sitúan a Podemos, fuerza política con apenas un año de vida, a la cabeza […]