redentores en América Latina

Redentores. Ideas y poder en América Latina, de Enrique Krauze. Editorial Debate. Barcelona, 2011. 584 págs. 24,90 euros.

Redentores es una historia de las ideas políticas en América Latina desde el fin del siglo XIX hasta nuestros días. Inspirado en los libros de Isaiah Berlin sobre los pensadores rusos, los protagonistas del libro son las ideas, aunque la aproximación a ellas no es abstracta. Aquí las vemos encarnadas en la vida de seres humanos concretos que las vivieron con “intensidad religiosa y seriedad teológica”, como los apasionados rusos de Berlin.

Enrique Krauze (Ciudad de México, 1947) habla en Redentores de los dos fantasmas que recorren la historia independiente y moderna de América Latina: el culto al caudillo y el mito de la Revolución. Los pensadores liberales del siglo XIX abjuraron de ambos. “Pero al despuntar el siglo XX, con el advenimiento de la Revolución mexicana y la bolchevique, una lenta trasmutación comenzó a operar en la realidad y la imaginación de nuestros países –apunta Krauze–: la crítica del caudillo se transformó en culto al hombre fuerte, al héroe providencial; y la Revolución adquirió el prestigio de una nueva aurora de justicia para los pueblos”.

Surge así la figura política de los redentores, esto es, la sacralización de la Historia en la persona de un héroe. Como reconoce Krauze, el elenco de personajes no es exhaustivo, pero aspira a ser representativo de los temas políticos centrales en América Latina. “No incluí a grandes políticos en su torre de control o a grandes hombres de letras en su torre de marfil –explica el autor–. Entre los 11 hombres y una mujer que elegí hay obvias diferencias, pero esa variedad es en sí misma significativa de las diversidad de orígenes y experiencias en que han arraigado las principales ideas”.

El volumen se inaugura con cuatro profetas. José Martí, “martirio e independencia”; José Enrique Rodó, “la homilía hispanoamericana”; José Vasconcelos, “el caudillo cultural”; y José Carlos Mariátegui, “el marxismo indigenista”. Continúa con el hombre en su siglo, Octavio Paz, “el poeta y la Revolución”, para seguir con dos iconos revolucionarios: Eva Perón, “la madona de los descamisados”, y Che Guevara, “el santo enfurecido”. Acto seguido, irrumpe la novela y la política; es decir: Gabriel García Márquez, “la sombra del patriarca”, y Mario Vargas Llosa, “parricidios creativos”. La quinta parte está dedicada a la religión y la rebelión, con Samuel Ruíz, “el apóstol de los indios”, y el subcomandante Marcos, “ascenso y caída de un guerrillero”, como protagonistas. El volumen se cierra con el caudillo posmoderno, Hugo Chávez, “la historia como autobiografía”.

“Todas esas figuras vivieron apasionadamente el poder, la historia y la revolución, pero también el amor, la amistad y la familia –afirma Krauze–. Vidas reales, no vidas andantes”.

Para más información:

Jeff Dayton-Johnson, «Latinoamérica: la creación de una clase media». Política Exterior núm. 141, mayo-junio 2011.

María José Martínez Vial, «Bicentenarios, sin pena ni gloria». Política Exterior núm. 138, noviembre-diciembre 2010.

María Salvadora Ortiz, «Iberoamérica y la diplomacia de las cumbres». Política Exterior núm. 136, julio-agosto 2010.

Juan Gabriel Tokatlian, «El retorno de la cuestión militar a Latinoamérica». Política Exterior núm. 135, mayo-junio 2010.