Estados Unidos vota. Balance de la era Obama

 |  5 de noviembre de 2012

 

Estados Unidos 3.0. La era Obama vista desde España, de Rafael Barberá y Miguel Ángel Benedicto. Madrid: Plaza y Valdes, 2012. 270 págs.

 

Estados Unidos elige mañana presidente para los próximos cuatros años. Sea quien sea el elegido, tendrá que gestionar la transición del liderazgo mundial comenzada con los atentados del 11 de septiembre de 2001, las guerras de Afganistán e Irak, y acelerada con la crisis financiera de 2008. No sabemos hacia dónde va esta transición, que apunta no tanto a un nuevo liderazgo hegemónico, como a un orden internacional más complejo y fragmentado.

Las dificultades de Barack Obama entre 2008 y 2012 a la hora de ejercer su presidencia y responder a las enormes expectativas generadas dentro y fuera de EE UU obedecen en gran medida al desconcierto derivado de este cambio global. En el interior de EE UU el efecto más profundo de esta incertidumbre es la creciente polarización política. «Dos visiones irreconciliables se han impuesto en los Estados Unidos entre los partidarios del gasto, la intervención y las reformas sociales, y aquellos que reivindican la vuelta a los Padres Fundadores, a los orígenes, favorables al individualismo y a minimizar el papel del Estado. Como consecuencia, el sistema político americano se ha visto paralizado a la hora de tomar decisiones», señalan los periodistas Rafael Barberá y Miguel Ángel Benedicto en su reciente libro Estados Unidos 3.0. La era Obama vista desde España.

En este nuevo contexto se hace imprescindible adquirir nuevas herramientas de análisis sobre la realidad estadounidense y su impacto internacional. Este es el objetivo del libro, cuya segunda parte del título, La era Obama vista desde España, es quizá lo más enriquecedor de un trabajo de investigación que ha partido de entrevistas a unos 40 buenos conocedores de EE UU y de sus ciudadanos.

Efectivamente, la imagen que los españoles tienen de EE UU está aún influida por el recuerdo de episodios de la historia que, a la luz de 2012, resultan en estereotipos que en nada sirven para comprender las condiciones y contradicciones que orientan la política estadounidense. Por ello resulta de especial interés la aproximación intelectual que los autores hacen en este libro, aportando información y elementos de análisis útiles para remover lo que el embajador Javier Rupérez califica en su prólogo como «aguerrido antiamericanismo» pero que, más allá de los sentimientos, es simplemente desconocimiento por parte de la mayor parte de la sociedad española.

Barberá y Benedicto cumplen con un ambicioso índice que va desde los años de formación de Obama en Harvard hasta el «golpe» de realidad que supone la llegada a la Casa Blanca, pasando por un minucioso estudio de las rupturas en el Partido Republicano, el ascenso del Tea Party y el creciente descontento de una gran mayoría de estadounidenses para los que un sistema político esclerótico limita las posibilidades de ascenso social implícitas en el «sueño americano». En cada punto de su análisis los autores aportan las opiniones de intelectuales y políticos, en su mayoría españoles, pero también americanos.

Con la llegada de una nueva administración estadounidense se abre ahora la oportunidad de seguir trabajando en un ámbito apuntado por los autores en el libro pero escasamente desarrollado, las relaciones España-EE UU. Muchos de los expertos que han participado en las entrevistas origen de este volumen tendrán sin duda propuestas e ideas valiososas para una política exterior española hacia EE UU que será cada vez menos española y más europea. Y es precisamente esta aportación lo que más se echa de menos en el trabajo de Barberá y Benedicto.

 

 

Para más información:

Jaime de Ojeda, «Elecciones en un país dividido», Política Exterior, 150. Noviembre-Diciembre, 2012.

Jaime de Ojeda, «Obama ante la previsible reelección y la posible derrota». Política Exterior, 149. Septiembre-Octubre, 2012.

 

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