Además de gastar mejor, gastar juntos y conseguir la participación de capital privado, la próxima frontera para el gasto en defensa de la UE debe ser la emisión de deuda conjunta para proporcionar un amplio incentivo político a los Estados miembros de la UE para desfragmentar el mercado de defensa de la UE.
De iniciativas recientes…
Las iniciativas recientes de la Comisión Europea han buscado principalmente alentar a los Estados miembros a transferir equipo militar a Ucrania y aliviar sus preocupaciones sobre la disminución de sus reservas. Esto ha sido posible incentivándolos a agregar la demanda de ciertos productos como municiones, aumentar las capacidades de producción en Europa y realizar adquisiciones conjuntas para llenar brechas de capacidades.
Los resultados han sido mixtos. La asignación de 17.000 millones de euros bajo el Instrumento Europeo para la Paz para reembolsar las transferencias bilaterales de armas ha sido ciertamente significativa. El rápido lanzamiento del Acta de Apoyo a la Producción de Municiones (ASAP) ha sido un buen ejemplo de toma de decisiones rápida, pero no ha sido revolucionario para la producción industrial en Europa.
Otras iniciativas se han retrasado o no han estado a la altura de la tarea. En particular, el Acta de Refuerzo de la Industria de Defensa Europea a través de la Compra Conjunta (EDIRPA) se lanzó con un presupuesto de apenas 310 millones de euros durante dos años, con muy poco impacto real en un ámbito de adquisiciones que presenta programas de magnitudes de 12 cifras. Sin mencionar que esta ‘respuesta de emergencia’ tardó 1.5 años en finalmente ver la luz.
Y, en general, la compra colaborativa sigue siendo baja, con los Estados miembros de la UE prefiriendo tomar lo que esté disponible en el mercado según una lógica de suma cero, y a menudo de proveedores no pertenecientes a la UE.
Como tal, la Comisión Europea y el SEAE publicaron su Estrategia Industrial de Defensa Europea (EDIS) en marzo de 2024. Esta perspectiva a más largo plazo sobre los desarrollos industriales de defensa de la UE está destinada a remediar estas deficiencias, construir sobre la Brújula Estratégica de 2022 y ayudar a establecer la agenda de la próxima Comisión.