El 27 de mayo, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó con unanimidad la Resolución 2222. La resolución, que condena los ataques contra periodistas, también apela a todos los miembros de la ONU a comprometerse con la seguridad de los periodistas en zonas de conflicto.
La resolución marca un hito para el periodismo internacional. «Es un día histórico para la protección a los periodistas y también, esperamos, para la libertad de información», afirmó Christophe Deloire, director de Reporteros Sin Fronteras, que fue invitado a participar en a reunión del Consejo de Seguridad.
Basada en iniciativas promovidas por RSF en 2002 y 2006, la resolución fue adoptada como respuesta a las amenazas a las que hacen frente cada vez más periodistas en zonas de conflicto. 61 periodistas murieron asesinados en 2014, y otros 221 fueron encarcelados. Las cifras en lo que va de 2015 son 26 y 177, respectivamente. La violencia en Siria ha matado a 45 periodistas desde el inicio de la guerra civil; en Irak, más de quince han muerto desde la irrupción del Estado Islámico. Las decapitaciones de periodistas han concienciado a nivel global lo arriesgado que continúa resultando el trabajo de muchos corresponsales de guerra.
La Resolución 2222, que además apoyará la protección de periodistas en las misiones de pacificación de la ONU, es una declaración de buenas intenciones con un gran valor simbólico. Pero por desgracia no marca un antes y un después en la historia del periodismo. Entre los actuales miembros del Consejo de Seguridad se encuentran países con un historial preocupante en materia de libertad de expresión, como Angola. Rusia objetó que no todos los internautas pueden considerarse periodistas. Venezuela exigió diferenciar entre periodismo y grandes grupos de comunicación privados.
Aunque España no se ha destacado como un paraíso para periodistas de puertas para adentro, el país mantiene una posición aceptable en los rankings de libertad de prensa de RSF. En su intervención ante el Consejo de Seguridad, el secretario de Estado de Exteriores, Ignacio Ybáñez, abogó por incluir los crímenes contra periodistas como crímenes de guerra, y enfatizó la necesidad de apoyar políticas orientadas a proteger a mujeres periodistas en zonas de conflicto.