#ISPE: Repsol, mejor sin YPF

 |  13 de mayo de 2013

 

Esta semana en Informe Semanal de Política Exterior (#ISPE): mercado de petróleo.

Hace un año, pocos se mostraban optimistas sobre el futuro inmediato de Repsol tras la expropiación del 51% de YPF por el gobierno argentino, que privó a la compañía de buena parte de sus activos, especialmente reservas de crudo. En los meses posteriores, las dudas en torno a Repsol llegaron a tal extremo que las agencias de calificación amenazaron con degradar su rating a menos de que empezara a reducir su deuda.

En las bolsas, sus acciones, en los 24 euros a principios del 2002, se desplomaron hasta los 11 en agosto de 2012, lo que significaba que la compañía valía ese mes menos de la mitad (14.000 millones de euros) que ocho meses atrás. A lo de YPF se sumaron la guerra en Libia y la pugna por el control de la compañía con el entonces presidente de Sacyr Vallehermoso, Luis del Rivero. Algunos analistas llegaron incluso a temer que Repsol pudiera ser absorbida por una multinacional extranjera.

La dirección de la compañía reaccionó diseñando una estrategia de recuperación centrada en reducir su endeudamiento a través de desinversiones –como la de sus activos de GNL a Shell y el 5% de su autocartera a Temasek– así como el reforzamiento de la exploración y la producción, a las que siguió destinando el 80% de sus inversiones. En medio de la crisis económica española, con fuerte descenso del consumo de combustibles, la apuesta era arriesgada.

Hoy los resultados están a la vista. La compañía ha mejorado su balance y ha logrado multiplicar sus reservas, con lo que hoy tiene un ratio de reposición superior al que tenía antes de perder YPF, un 204%, muy por encima de lo habitual entre otras compañías europeas. Todo ello le ha permitido aumentar la producción y recuperar la facturación de años anteriores a la crisis.

La de 2012 fue prácticamente igual (59.000 millones de euros) a la de 2008. Repsol ha recuperado además la mayor parte del valor perdido en bolsa. Su título está ya sobre los 18 euros y podría alcanzar los 24 en cuestión de meses o semanas. Repsol lleva dos años anunciando importantes descubrimientos en Brasil, Venezuela, Alaska, el golfo de México, Bolivia, Perú y Argelia, una muestra de su estrategia de diversificación de sus áreas de exploración para evitar sorpresas como las de Argentina.

Los logros en el sector upstream son fruto de las inversiones en tecnologías de prospección realizadas por la compañía desde 2007, tres años después de la llegada de Antonio Brufau a la presidencia. Ese año, Repsol lanzó un nuevo sistema de detección de yacimientos en aguas profundas y en el subsuelo marítimo: el proyecto Kaleidoscope, basado en sistemas informáticos avanzados como el superordenador MareNostrum. Esas tecnologías, que detectan los yacimientos a través de imágenes sísmicas, han sido decisivas para lograr descubrimientos como los campos presal de Brasil, convirtiendo a Repsol en una compañía líder en ese campo

 

Para más información: 

Fernando Barciela,  «Argentina entra con YPF en el club de las NOC». Política Exterior 147, mayo-junio 2012.

Fernando Barciela, » «Guerra» Norte-Sur por la industria petrolera: NOC contra IOC». Economía Exterior, otoño 2011.

Gonzalo Escribano, «La expropiación de YPF culmina el fracaso de la política energética argentina«. ARI Real Instituto Elcano, abril 2012.

Carlos Malamund, «YPF y la política argentina«. ARI Real Instituto Elcano, abril 2012.

 

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