Hugo Chávez: autopsia de una ilusión bolivariana

 |  6 de marzo de 2013

 

Por Guillermo Pérez Flórez.

Si tuviera que escoger un momento cenital en la vida de Hugo Rafael Chávez Frías escogería el 20 de septiembre de 2006, cuando pronunció un célebre discurso en la Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York, y afirmó que “el diablo” había estado allí, tanto que aún “olía a azufre”. Nadie había hablado nunca tan claro ni de forma tan directa. Ese día Chávez se coronó a sí mismo como el anti-Bush, y su discurso sonó y tronó desde la capital del mundo hasta el Caribe, y desde allí hasta la Patagonia y luego hasta Oriente Próximo y a todo el universo musulmán.

Ese discurso pasará a la historia como la soflama más vehemente pronunciada contra un presidente de Estados Unidos ante la ONU, y quedará grabada en el recuerdo, igual que el gesto de Nikita Jrushchov en 1960, azotando con uno de sus zapatos el atril para interrumpir al líder de la delegación de Filipinas que clamaba contra el colonialismo. El “aquí aún huele a azufre” tenía como telón de fondo una de las guerras más injustas: la invasión a Irak. El presidente George W. Bush mintió al mundo con respecto a la existencia de armas de destrucción masiva, y se granjeó la impopularidad global. En ese momento y en el lugar adecuado, Chávez tomó la posta del inconformismo mundial, que venía expresándose abigarradamente en las capitales del mundo pero que no encontraba voz en ninguno de los gobernantes.

Este momento define la personalidad casi cinematográfica de Chávez. Alguien difícil de comprender desde perspectivas culturales diferentes a la caribeña, como dijo José Martí “ni el libro europeo, ni el libro yanky nos darán la clave del alma hispanoamericana”. En este lado del mundo imperan la magia y lo maravilloso, bien porque lo real es mágico, como en García Márquez o en Carlos Fuentes, o bien porque es maravilloso como en Alejo Carpentier. En esas latitudes, por ejemplo, hay gente que no muere, simplemente se va de este mundo para quedarse en él. Algo me dice que con Chávez pasará lo mismo que con Perón en Argentina. Su memoria perdurará durante años e influirá sobre varias generaciones. Estará casi omnipresente durante décadas porque en Venezuela –al igual que en Argentina, en Perú, en Colombia, en México o en Cuba– pesan mucho más los muertos que los vivos. Casi todos los relatos políticos latinoamericanos están escritos en clave de líderes muertos, algunos desde los días de la conquista, como el caso de Atahualpa en Perú, muerto por órdenes de Francisco Pizarro para quitarle el oro.

América Latina es un continente joven y como todo joven vive crisis de búsqueda. Es una región construida desde afuera, con base en categorías políticas y económicas occidentales, y desde arriba, con un predominio excluyente de las élites. Para mayor desgracia, sus cimientos estructurales están revestidos de un sentimiento de despojo que determina una ética y casi una estética. De alguna manera, Chávez quiso representar ese sentimiento de pueblo expoliado, por esto su apelación a la figura de Bolívar. En su relato político su destino no podía ser otro que el de la liberación del “pueblo bolivariano”, el cual rebasa las fronteras venezolanas. De allí que una de sus grandes obsesiones fuese Colombia. El sueño que se le escurrió a Bolívar de las manos, la construcción de una patria grande que reuniera a todos los pueblos de la América hispana, y que tuvo en la unión de Nueva Granada, Ecuador y Venezuela su versión más próxima.

Los latinoamericanos difícilmente se reconocen en las filosofías, en las ideologías o en las religiones, al fin de cuentas nada de ello les pertenece. Todo les ha sido prestado. Lo suyo es el mestizaje, el sincretismo religioso, político y cultural que entraña una sui géneris manera de ver el mundo. Se reconocen en el sentimiento de pueblo explotado y en su literatura. Quizá fue eso lo que quiso encarnar Chávez, un sentimiento y un personaje de literatura, como lo fuera Bolívar.

En 1982 funda el Movimiento Bolivariano Revolucionario 200 (MBR200) –en homenaje de los 200 años del natalicio de El Libertador–, en medio de una aguda crisis económica y social que produce el Caracazo. Una década más tarde (1992) junto con otros militares, Chávez intenta un golpe de Estado contra Carlos Andrés Pérez, por ello pasará dos años en la prisión de San Francisco de Yare. Es liberado en marzo de 1994 por el presidente Caldera tras un acuerdo con sectores de izquierda. Desde el intento de tomarse el Palacio de Miraflores, Chávez comienza a moldearse a sí mismo como personaje de novela. Decide rendirse pero pide hacerlo por televisión en horario de máxima audiencia; sale a las cámaras, saluda con un educado “Buenos días”, identifica su movimiento con Bolívar, reconoce que es suya la derrota y suya la responsabilidad: “Compañeros, ustedes lo hicieron muy bien». «Nosotros aquí en Caracas no logramos controlar el poder». «Asumo la responsabilidad de este movimiento militar bolivariano”.

Esa intervención lo catapulta políticamente. Entre 1995 y 1997 recorre Venezuela explicando su proyecto, propone una Asamblea Nacional Constituyente que “refunde la República”. El pueblo venezolano comienza a escucharlo, es un líder diferente, no es blanco ni pertenece a las élites. Es carismático y tiene un estilo caribe, sencillo y auténtico. Es idéntico a sí mismo y se parece a su pueblo. En 1998 es postulado a los comicios presidenciales y gana, se convierte en el 42º presidente de Venezuela. Ahora todo serán elecciones, quiere borrar su mácula golpista. Asume la tarea de construir una democracia plebiscitaria. En 1999, ya como presidente, propone derogar la Constitución de 1961 e impulsa un referéndum constitucional que es aprobado con más del 80 por cien de la votación. Luego vendrá otro referéndum para ratificar la nueva Constitución, consigue el 71,78 por cien de los votos. Su popularidad toca las nubes. Despierta entusiasmo y credibilidad entre los más humildes y excluidos no solo de Venezuela, sino de casi toda la región. Sin embargo, a medida que crece el chavismo crecen también el antichavismo y la polarización política. Los medios de comunicación venezolanos toman partido y sirven de caja de resonancia a la oposición.

En enero de 2002 Chávez decide hacerse con el control de la estatal petrolera, PDVSA, que aún dirigen las élites tradicionales. Es la guerra. Tiene lugar una huelga petrolera y los opositores orquestan un golpe de Estado que se materializa el 11 de abril, tras incidentes callejeros en los cuales hay muertos y heridos. El nuevo gobierno, encabezado por Pedro Carmona, resulta efímero. El 13 de abril, miles de seguidores de Chávez comienzan a manifestarse, van creciendo las protestas callejeras a medida que los venezolanos se enteran de lo que sucede gracias a los medios extranjeros. Chávez es trasladado a una base naval, allí escribe una nota: “No he renunciado al poder legítimo que el pueblo me dio”. Un batallón asentado en Maracay, al mando de Raúl Isaías Baduel, declara su adhesión a la Constitución y activa una operación de rescate. Los chavistas retoman el Palacio de Miraflores. El presidente del Congreso juramenta al vicepresidente, Diosdado Cabello, y en la madrugada del 14 de abril Chávez regresa a Palacio, se dirige al país, muestra un crucifijo y pide a la gente que vuelva a sus casas de forma tranquila.

Los episodios de abril aceleran su andadura antinorteamericana, tiene la certeza de que Washington movió los hilos golpistas. La relación se hace tormentosa. Cuba se vuelve el garante de su seguridad y el propulsor de su revolución. Ha regresado al poder renacido. Ya no es solo Bolívar, es también don Quijote (obra que reparte por miles) enfrentado a los monstros del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional. Pone al servicio de la causa latinoamericana la inagotable riqueza petrolera a fin de librarla del “yugo imperialista”, presta petrodólares a Argentina, Bolivia, Ecuador para que prepaguen su deuda externa, asigna a Cuba una cuota de petróleo; se enroca en el Caribe y en Suramérica, encuentra en Luiz Inácio Lula da Silva a un amigo, en Rafael Correa y Evo Morales a dos hermanos menores. Derrocha petróleo a dos manos.

Entre 2002 y 2010 desarrolla una política exterior vibrante convencido de que su permanencia en el poder depende de ella. En 2008 impulsa la creación de la Unión de Naciones Suramericana (Unasur); con los Castro crea la Iniciativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) y extiende así sus brazos hasta el Caribe, estrategia con la que engancha al presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, y al entonces presidente hondureño Manuel Zelaya, quien posteriormente es derrocado. En 2010 patrocina la creación de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y otras instituciones. Propone crear una moneda latinoamericana. Divide al mundo en imperialistas y antimperialistas. Su voz llega a Oriente Próximo; traba amistad con el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, estrecha vínculos con Muamar el Gadafi, a quien llama “hermano”. Chávez es “un líder árabe” y está “en el corazón” del mundo árabe, declara el presidente sirio, Bachar el Assad, en Caracas. Él contesta el elogio: Venezuela y Siria tienen “enemigos comunes” como “el imperio yanqui y el Estado genocida de Israel”. Hace suya la causa palestina y desconoce el lenguaje de la diplomacia. En Colombia intenta mediar entre el gobierno y las guerrillas de las FARC, con las que tiene coincidencias políticas, pero es destituido sin previo aviso. Se sella una enemistad cerril con el presidente colombiano Álvaro Uribe. Años después se reconciliaría con el sucesor de éste, Juan Manual Santos, quien lo califica como su “nuevo mejor amigo” y juga un papel en el proceso de paz.

Su liderazgo trasciende a Venezuela y a la región, tal como queda demostrado en Mar de Plata durante la IV Cumbre de las Américas en 2005. Allí preside un encuentro alternativo, la tercera cumbre de los pueblos, arropado por Maradona y miles de simpatizantes de todas partes, críticos de la “globalización neoliberal”. En esa multitudinaria concentración en el estadio de futbol las masas lo corean, su pecho se enciende y se despacha contra la globalización, el Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), impulsado por los Bush. Su actitud es casi delirante.

El golpe de Estado le enseñó el rostro de sus amigos y de sus enemigos. En la lista de los segundos anota a expresidente del gobierno español, José María Aznar, a quien llama fascista, y no lo olvida. Es tanto la inquina que en la Cumbre Iberoamericana en Santiago de Chile (2007) no resiste la tentación de lanzar un improperio contra el expresidente español. El entonces presidente del gobierno español, Rodríguez Zapatero sale en defensa de Aznar, pero Chávez continúa impertérrito. De repente el rey Juan Carlos interviene y le espeta: “Por qué no te callas”. La frase hace carrera por el mundo. La oposición venezolana se apropia de ella.

Desde junio de 2011 Chávez libró una batalla contra la muerte, encarnada en un cáncer, que según el vicepresidente Nicolás Maduro fue obra de los enemigos. Aun así fue a las urnas en octubre de 2012 y volvió a ganar. En Cuba recibió el mejor de los cuidados y fue sometido a varias intervenciones. Creyó estar curado, pero a finales del año pasado, consciente de su enfermedad, tras anunciar que el cáncer había reaparecido, antes de volver a La Habana pidió apoyar a Maduro, a quien designó como heredero político. Fue su última aparición pública. No pudo jurar el nuevo mandato que habría de tenerlo en el poder hasta 2019. La película ha terminado.

Su parábola marca un antes y un después en Venezuela y, por qué no reconocerlo, en ese continente mágico. Quedan atrás los lunares de su controvertida y excéntrica personalidad y de su gestión gubernamental. Deja a Venezuela sumida en una profunda crisis económica y social; con menos pobres, es verdad, pero también con más inseguridad que antes de que llegara al poder, y sobretodo profundamente dividida. Las masas lo lloran. La historia será la que juzgue sus ejecutorias.

Guillermo Pérez Flórez es periodista y consultor independiente sobre cuestiones de riesgo político en América Latina.

 

Para más información:

Elizabeth Burgos, «Venezuela, chavismo y el futuro del ‘petro-Estado'». Política Exterior 149, septiembre-octubre 2012.

Francisco Sánchez, «¿Es especial la relación de España y Latinoamérica?». Política Exterior 149, septiembre-octubre 2012.

Isidro Sepúlveda, «La cambiante geopolítica de las Américas». Política Exterior 147, mayo-junio 2012.

«Conversación con Miguel Ángel Moratinos». Política Exterior 140, marzo-abril 2011.

Michael Shifter y Daniel Joyce, «Bolivia, Ecuador y Venezuela: la refundación andina». Política Exterior 123, mayo-junio 2008.

 

1 comentario en “Hugo Chávez: autopsia de una ilusión bolivariana

  1. El presidente Venezolano S.E.Hugo Chavez en (e.p.d)el inventario de su legado politico todavia no ha empezado ya que nadie esperaba su muerte tan joven para analizar a fondo sus 14 años al frente de Venezuela y su maratoniana politica de integracion de Latinoamerica y el Caribe en un bloque politico,economico y comercial al compartir la misma cultura dentro de su emblema ALBA.Dentro y fuera de su pais Hugo Chavez fue un politico atipico en todos los sentidos en comparacion al politico clasico. Su cercania al pueblo le hacia a veces pasar como el vecino mas proximo de todos.Al mismo tiempo sin presumir con aires de ser presidente sino como un jefe de familia de las gentes sobre todo los mas pobres y los olvidados durante generacion sin ocuparse de ellos.Ese gesto hizo que Hugo Chavez ganara todoas las elecciones que se presento con la plena confianza de poder ganarlas con su ejercito de pobres que sabia que siempre le iban a votar.Aun asi con riesgos de la fatiga de tantas convocatorias electorales a la populacion.Pero asumio todos esos riesgos y las gano todas.Su legado politico sera por haber dado la voz a los pobres olvidados de un pais rico y productor de petroleo muy antes de que Chavez llegase a gobernar el pais. Sea cual sea el dirigente que gobernara ese pais en el futuro nunca mas podran olvidar de los pobres ya tienen su voz y conciencia de la realidad y de sus derechos.El Chavizmo no desaparece con la muerte de Chavez sobrevivira como el Peronismo en Argentina y su inspiracion llegara en otros paises vecinos como una aspiracion para la dignidad de los pueblos con total derechos a sus independencia y a sus recursos naturales como derechos soberanos para decidir los destinos de los mismos.Latinoamerica en sus 200 años de independencias ha conocidos momentos muy duros y muy tristes a lo largo de la historia con regimenes dictatoriales y oligarcas que han dejado a muchos de aquellos paises subdesarrollados y con capas de desigualdads sociales mas altas de mundo en comparacion con otros continentes del mundo.Si la cosa publica hubiese sido bien gobernada y distribuida la riqueza en Venezuela quizas Chavez nunca hubiera llegado a ser jefe de Estado sino un simple oficial en el ejercito.Pero las desigualdades sociales del pais le abrieron una oportunidad unica para arriesgarse su vida en un intento de golpe de Estado en 1992 sin apoyo del ejercito o del exterior.Tras su detencion dijo una frase que muchos no captaron el significado «Nos rendimos de momento» al salir de la carcel se hizo mas popular y muchos no le tomaron en serio hasta que gano las elecciones y empezo a remodelar las instituciones del Estado y marcar una linea politica basada en solidaridad con los paises Latinoamericanos con los inmensos recursos de petroleo que posea su pais.Alcanzo sus objetivos en el hemisferio sur creando la TV Sur, Banco,oloeducto desde Vnezuela a Chile todavia en construccion.Su emision «Alo Presidente» hablando con el pueblo en un lenguaje simple y de forma coloquial y conprensible le hizo cada vez mas popular y cercano al pueblo y el pueblo lo veia y lo creia con proyectos de realizacion de obras e infraestructuras entre viviendas sociales, escuelas, universidades, hospitales, y dispensarios hasta en las aldeas mas remotas donde nunca antes habian visto un medico ni maestros con todas estas obras Chavez sera recordado y su recuerdo y memoria no se borara tan pronto como muchos lo creen.Sus discursos anti EE.UU y su acercamiento a los paises que USA califica de regimenes dictatoriales y sobre todo su acercamiento al regimen Castrista dando oxigo a ese pais con los 100 mil bariles de petroleos diarios a cambio de acuerdos de cooperacion.Esa politica de romper el embargo impuesto a Cuba genero a Chavez inemistades tanto dentro de su pais por los partidos de ideologias de derechas y de USA.Aun con todos estos desafios Chavez nunca se rindio siguio con el sueño de Simon Bolivar para constituir una union de los paises de Latinoamerica por compartir una cultura y una historia comun.Con su personalidad tanto seria o de un hombre bromista sin apenas riesgos de cantar un bolero en directo en la TV o improvisar una cancion a la secretaria de Estado de EE.UU. Condoleza Rice. Tanto era asi Chavez que a veces le respetabas, le odiabas y te hacia reir como si no fuera presidente de la Republica de un pais con un verbo facil, directo y dulce pero veraz, tenaz y perpicaz.Con ese estilo que se puede calificar de politico atipico y bruto hizo disminuir la influencia de EE.UU en la region como nunca desde la doctrina Monroe.Por otro lado la actividad incansable de Chavez durante 14 años casi sin descanso se noto en su aspecto fisico tomo peso perdio sus habitos deportistas para su proyecto politico.No solo ayudo a pobres en Latinoamerica sino tambien en EE.UU en casa invierno daba calefaccion a los pobres sin distincion de razas e incluso firmo un acuerdo con el antiguo Alcalde de Londres Ken Levingston en 2006 a cambio de petroleo para que ayudaran a su pais a mejorar los servicios de los transportes publicos aprovechando su experiencia en este campo e incluso el acuerdo incluia clausulas para que gentes de cierta edad mayores y jovenes no pagasen los autobusus en Londres.Con ello quiero remarcar la generosidad de este hombre a parte de las diferencias ideologicas que pueda haber con otras gentes.Pero este articulo solo es para reflejar la faceta humana de su persona, una persona generosa que llego a pagar la deuda de Argentina para evitarles una nueva bancarrota.Nadie es perfecto sino perfectible y hay que admitir que el error es humano si sus acciones y deciciones politicas no fueron agrado de todos. Ahora es el momento de mirar hacia adelante y constituir un nuevo programa de sociedad sin exclusion a fin de que en el futuro no haya malestar ni acusaciones que un grupo politico monopoliza los aparatos del poder.Sin olvidar que muy antes de la llegada de Chavez al poder en Venezuela habia no solo una profunda crisis economica sino politica y institucional.El pais necesitaba un cambio politico y de rumbo a fin de reorientarse a las realidades sociales del siglo XXI.Sin olvidar tampoco que Venezuela nunca ha tenido una larga historia de regimenes democraticos si remontamos años atras hubo ya en Venezuela todo tipo de regimenes desde el primer golpe de Estado de Julian de Castro en 1858-59, y el Juan Vicente en 1908-14 y el de Carlos Delgado Chalbaud en 1948-50,tambien hubo el de Romulo Ernesto Betancour Bello en 1945-48 y el golpe de Estado de Wolfang Larazabal en 1958-59 y el intneto de Chavez en 1992 y el ultimo de Carmona.Tambien hubo ya Revoluciones en aquel pais cabe mencionar la de Jose Rupero Monagas 1869-1870, y la Revolucion de 1892-98 de Joaquin Sinforino de Jesus Crespo,etc…Se puede decir que Chavez no fue un antes y un despues en Venezuela sino siguio la senda de los arrastres que pais viene acumulando desde hace casi dos siglos sin resolver los problemas sociales, pues para evitar que persistan esas situacion mejor constituir un Estado de Derecho fuerte para que no haya mas sobresaltos en la historia de ese bonito pais.La muerte del presidente Hugo Chavez deja almenos unas incognitas dentro de su movimiento politico debido a su fuerte personalidad si sus herederos politicos sabran cosechar los frutos de sus esfuerzos a largo plazo para capitalizarlo como modelo politico en los años venideros para que su memoria y recuerdo siga vivo.La grandeza de un Estadista se mide cuando fallece, el tiempo nos dira si el Chavizmo pudo sobrevivir sin de su fundador carismatico. Sea cual sea el resultado Hugo Chavez entro en la historia de su tiempo como actor politico nadie podra quitarle ese merito.Mas morir joven hara que su leyenda siga vivo como ayer con su eterna sonrisa como si te va hablar.Que reine la paz y la concordia entre los Venezolanos para seguir viviendo en buena armonia como nacion de gentes civilizada.Viva la libertd, la democracia, la justicia, seguridad y paz para todos.

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