Federico Poli: "Es increíble que sigan los desahucios"

 |  1 de noviembre de 2014

Cientos de desahucios cada día, mientras el número de millonarios españoles aumenta. Las 85 personas más ricas del mundo que, sumadas, acumulan tanta riqueza como la mitad más pobre del planeta. El Capital en el Siglo XXI, de Thomas Piketty, convertido en la hoja de ruta para del reformismo económico. ¿Alguien duda a estas alturas de que la desigualdad se ha convertido en el problema definitorio de nuestra época?

Intermón Oxfam se suma a la lucha contra la desigualdad. Y lo hace lanzando su campaña global desde Madrid. A la ponencia inaugural, moderada por Francisco Llorente, han asistido la directora de Oxfam Internacional Winnie Byanyma, la activista anti-desahucios Ada Colau, Branko Milanovic, reconocido por su trabajo académico sobre la desigualdad, y el economista argentino Federico Poli. Poli nos habla de la lucha contra la desigualdad en América Latina y los retos políticos y económicos que afronta Europa.

 

Política Exterior: ¿Qué valoración hace usted de la victoria de Dilma Rousseff, en el contexto de un país que tras las elecciones parece estar más polarizado que nunca?

Federico Poli: En Brasil ha habido logros en la lucha contra la desigualdad, como en el resto de América Latina. Ahora hay tensión porque la clase media exige más. Ocurre lo mismo en otros países, como Chile. Son sociedades conflictivas en la medida en que están mejorando sus niveles de ingresos y luchando por ser más igualitarias.

PE: Una de las principales críticas a los gobiernos de la izquierda latinoamericana es que no han conseguido combatir la corrupción con la  misma eficacia que la desigualdad. ¿Qué problema presenta esto en el contexto de la lucha contra la desigualdad?

FP: La corrupción es un problema mundial. Basta con mirar a Europa, España, o Rusia. Incluso Japón. El combate contra la corrupción es prioritario para que no haya cooptación de la política pública por parte de intereses privados que se encuentren en contra de obtener mayores niveles de equidad. Lamentablemente, no es exclusivo de ninguna región ni de ningún gobierno.

PE: En América Latina, la reducción de la desigualdad ha venido acompañada de cambios políticos a nivel nacional. ¿Qué le parece la emergencia de Podemos en el panorama político español?

FP: Me parece que tiene que haber propuestas alternativas. Cualquier fuerza política nueva tiene que tener mucha claridad en cuanto a cómo llevar adelante sus propuestas de cambio. Argentina es un ejemplo de esto: entre 2002 y 2006 se hicieron buenas políticas heterodoxas, pero después se perdió el rumbo. Hoy Argentina tiene graves problemas. Hacer políticas heterodoxas no es hacer cualquier cosa. De la situación concreta de España no voy  a hablar, pero planteo esto como marco general. También tiene que haber una reacción de la clase política  ante determinadas situaciones, como es el tema de los desahucios, que estalla a los ojos. Me parece increíble que seis años después de la crisis siga habiendo desahucios.

PE: En términos de política económica, y teniendo en cuenta que España forma parte de la Unión Europea, ¿Cuáles serían los principales puntos de partida para cambiar la deriva actual?

FP: La respuesta a la crisis española tiene que ser una respuesta europea. Europa tendría que avanzar en una agenda que se quedó estancada. Empezando por tener una moneda que no sea tan fuerte, y que va en contra de la competitividad del sector productivo español. Pensar en la mutualización de la deuda y los eurobonos, y en un presupuesto europeo que tenga músculo y pueda hacer políticas de expansión, también es muy importante. Hay que salir de esta lógica de los ajustes y recortes, que lo único que hacen es agravar la depresión económica en la Zona euro. Los últimos datos de Alemania muestran precisamente esto.

PE: En un artículo reciente de Foreign Affairs se aboga por las transferencias directas de dinero desde bancos centrales como medida para incentivar el consumo y salir de la crisis. ¿Qué opinión le merece?

FP: El Banco Central Europeo no tiene ese mandato, ni capacidad para llevarlo a cabo. Lo que sí puede hacer es políticas de liquidez (Quantitative Easing) como las de la Reserva Federal de Estados Unidos. Mario Draghi lo ha anunciado, pero Alemania no da la luz verde –y esto está trabando la salida a la crisis en Europa, que aún puede dar una mala sorpresa al mundo.

 

Fotografía de Ana Sara Lafuente.

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