Europa después de Europa: ¿y ahora qué?

Europa después de Europa, de Emilio Lamo de Espinosa (coordinador). Editado por la Academia Europea de Ciencias y Artes. Madrid, 2010.

Jamás Europa ha sido tan próspera, tan segura, tan libre. Pero… ¿hasta cuándo podrán los europeos seguir ensimismados? ¿Puede Europa ser libre y feliz como Suiza? Bajo la dirección del catedrático de sociología de la universidad Complutense de Madrid, Emilio Lamo de Espinosa, ocho expertos en asuntos europeos intentan dar respuesta a las cuestiones que plantea la emergencia de un nuevo mundo en el que, por el momento, Europa no acaba de encontrar su lugar, su voz.

Europa camina, pero el mundo galopa y es necesario avanzar muy rápido para no quedarse atrás. “Europa ganó el mundo”, afirma Lamo de Espinosa, “pero en el camino se perdió a sí misma”. Hoy se enfrenta casi a la situación contraria: Europa se ha conquistado a sí misma, pero tiene detrás la tarea de no dejarse conquistar por el nuevo mundo, la tarea de acomodarse y acomodar un mundo emergente que es, en buena medida, el producto de su propia acción. “Tras europeizar y Occidentalizar el mundo”, expone el coordinador del volumen, “Europa presencia el fin de la Era de Occidente, e incluso el riesgo de ser, ella misma, des-Occidentalizada”.

Este es un libro gestado en un momento de crisis, en el que sus autores nos invitan a pensar en una nueva Europa para un mundo que ya no es europeo. José María de Areilza, Paul Isbell, Javier Noya, Florentino Portero, Charles Powell, Jaime Requeijo, Rick Sandell y José Ignacio Torreblanca, todos ellos europeístas convencidos y, por esa misma razón, profundamente preocupados por el devenir de esta empresa común, desgranan los desafíos del noble experimento europeo.

Cada uno de los autores se ocupa de una parcela de poder de la Unión Europea, desde la seguridad y la defensa, la economía y la protección exterior, hasta el papel de España en Europa. Sin embargo, sus conclusiones son similares. Estos defensores de Europa no dejan de reconocer que la Unión rinde por debajo de sus posibilidades. Así, estamos ante un libro coral pero no cacofónico, que se ocupa de los desafíos urgentes a los que se enfrenta una Europa que se está jugando el porvenir.

Las preguntas pueblan el libro. ¿Es posible y realista una política exterior europea común que vaya más allá de lo que ha sido una práctica meramente declarativa, sometida siempre a la regla de la unanimidad? ¿El rechazo al uso de la fuerza, la diplomacia, el multilateralismo y el relativismo, a día de hoy, son sinónimos de decadencia? ¿El Tratado de Lisboa dota a la Unión de los medios necesarios para una mayor y mejor integración económica y política?

¿Y las soluciones? Las soluciones son tan complejas como el nuevo mundo multipolar que llama a la puerta. Sin embargo, podríamos resumir el espíritu que ha de informar a las mismas en cuatro palabras: más y mejor Europa. Vivimos tiempos históricos y hace falta más Europa, en efecto, no menos, y hace falta ya, no mañana, menos áun pasado mañana.

Para más información:

Francisco Aldecoa y Mercedes Guinea, «Nace la diplomacia común de la UE». Política Exterior núm. 136, julio-agosto 2010.

Félix Arteaga y Gustavo Palomares, «La UE y su acción exterior: agenda 2020-30». Política Exterior núm. 136, julio-agosto 2010.

Pedro Pitarch, «Estructuración militar europea a la luz del Tratado de Lisboa». Política Exterior núm. 134, marzo-abril 2010.

José Ignacio Torreblanca, «Una España confusa en una Europa desorientada». Política Exterior núm. 133, enero-febrero 2010.