Europa busca su hueco en la conciencia de los ciudadanos

El proyecto europeo atraviesa dificultades que le sitúan en medio de una intersección. La crisis y las medidas de austeridad minan la confianza de los ciudadanos en las instituciones supranacionales y los “burócratas” de Bruselas se perciben con lejanía. El Norte-acreedor y el Sur-deudor también se distancian. La soberanía nacional se desgasta y los partidos populistas y anti-europeos ganan adeptos. Hans Kundnani, en este artículo, habla del “retorno de la historia europea”, en la que esta Unión más diferenciada trae a la memoria los años previos a 1945.

Bajo este marco de reflexión, el 17 de mayo se celebraba la 8ª Jornada de “Europa a debate”, en la Fundación Carlos de Amberes. Su título, “Hacia una auténtica Unión Monetaria Europea: legitimidad democrática y rendición de cuentas”, anticipaba un debate centrado en el informe “Towards a genuine economic and monetary Union”, firmado por el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y los presidentes de la Comisión, Eurogrupo y Banco Central Europeo (BCE). Además del impulso institucional que supone este informe –en el que se estudia cómo sostener el euro a largo plazo a través de cuatro pilares: unión bancaria, fiscal, económica y política–, la discusión de la jornada giró en torno a la necesidad de mejorar de la legitimidad democrática de la UE.

Paschale Donohoe, vicepresidente de la Comisión para la UE del Parlamento irlandés, piensa que la reconciliación es difícil, y propone crear una narrativa común de la historia europea y de la crisis en todos los Estados miembros para “unirnos más que separarnos”, solucionar el problema de la banca y crear planes de déficit sostenibles.

José Manuel González-Páramo, quien fuera miembro del Comité Ejecutivo del BCE, afirma que el euro no ha estado nunca en crisis, tal y como dice José Manuel Durao Barroso en este discurso, sino que la crisis de algunos países ha hecho que los demás se contagiaran. “El euro merece ser apoyado porque responde a una visión política proyectada en el futuro desde el Tratado de Maastricht”. González-Páramo recalca que el Eurobarómetro muestra que un 71% de los europeos están a favor del euro – sin contar con las respuestas NS/NC. Para él, el euro de los años noventa, basado en la moneda única, en acuerdos de disciplina fiscal débil e inexistente gobernanza económica tiene que dejar paso al euro 2.0, con una mayor unión bancaria, que es a lo que se aspira con el informe de Van Rompuy. Por último, González-Páramo insiste en la necesidad de acercar los acuerdos europeos a los ciudadanos, olvidando tecnicismos y explicando el significado real de la unión bancaria.

El investigador del Real Instituto Elcano Ignacio Molina se preocupa también por la distancia creciente entre los ciudadanos y la toma de decisiones en Europa. Para reducirla, Molina propone romper con el actual bucle entre tecnocracia y populismo, evitando ambos extremos y apostando por una mejora global de la gobernanza europea. Esto es, sin limitarse a prestar atención solo al Parlamento Europeo o a los parlamentos nacionales, sino proponiendo un enfoque más general y en un sentido “federalizante” que, además, ponga en el centro del debate un diálogo más maduro y real entre los ciudadanos europeos y sus representantes. Carlos Carnero, director gerente de la Fundación Alternativas, apuesta también por una Europa más federal y el compromiso histórico que supone el modelo social europeo.

José Ignacio Torreblanca, director del European Council on Foreign Relations responde a la pregunta de cómo salimos de esta: “Por donde hemos entrado. Si sabemos por donde hemos venido tendremos que salir por la misma puerta. España cuenta con sus propios problemas en el sistema político y también ha de reforzar su democracia, sin pensar que esto sea un juego excluyente con la UE”.

Finalmente, Íñigo Méndez de Vigo, secretario de Estado para la Unión Europea, cerró la conferencia con la apuesta por “Más Europa”, en la que hay que responsabilizar también a los gobiernos y eurodiputados de lo que ocurre en Bruselas: “Bruselas somos todos. Europa no será una realidad hasta que lo sea en la conciencia de los ciudadanos”.

Para más información:

Hans Kundnani, «Carta de Europa: El retorno de la historia». Política Exterior 153, mayo-junio 2013.

C. Fred Bergsten, «Por qué el euro sobrevivirá». Política Exterior 150, noviembre-diciembre 2012.

José Enrique de Ayala, «La división norte y sur amenaza la UE». Política Exterior 150, noviembre-diciembre 2012.

Jürgen Habermas, «Hoy, más que nunca, Europa es un proyecto constitucional». Política Exterior 150, noviembre-diciembre 2012.