El primer paso de una larga marcha.
La declaración conjunta de la cumbre UE-Marruecos, la primera entre la Unión y un país árabe, firmada el 7 de marzo en Granada ha sido el primer paso de un ambicioso proyecto de cooperación bilateral y también el último de un largo proceso de gestación. Los preparativos de la cumbre incluyeron la reunión previa del 3 de marzo que produjo el llamado “Compromiso de Córdoba” y una cumbre empresarial en Granada el día 6 que también emitió una declaración de intenciones.
La ausencia del rey Mohamed VI en Granada –su primer ministro, Abbas el Fassi, leyó su intervención al comienzo de la reunión– no fue un obstáculo para que la delegación marroquí pusiera sobre la mesa todas las cuestiones que desea que en adelante aparezcan en la agenda bilateral y que servirán para dotar de contenido al estatuto avanzado logrado con la UE en 2008.
La cumbre despejó el camino para la puesta en marcha del acuerdo agrícola UE-Marruecos que se alcanzó en diciembre y que debido a la entrada en vigor del Tratado de Lisboa tendrá que ser ratificado por el Parlamento Europeo. Las movilizaciones de protesta celebradas en paralelo a la cumbre señalan, sin embargo, que su aprobación no está asegurada.
Rabat estaba muy interesado en conseguir en Granada el apoyo europeo a su plan de autonomía para el Sahara Occidental para resolver lo que Mohamed VI calificó de “diferendo artificial” y a su programa de reformas que, según el rey, harán de Marruecos una de las principales economías emergentes del Mediterráneo, un ámbito donde quiere ser “co-actor” con la UE.
En la ciudad andaluza, el presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, se limitó a declarar que la UE está favor de una “solución justa, duradera y mutuamente aceptable en el marco de las Naciones Unidas” para el Sahara Occidental y de los avances en el respeto de los derechos humanos y las libertades públicas, aunque evitó referirse al derecho de autodeterminación.
La cumbre despejó cualquier duda sobre el firme anclaje del país magrebí en el ámbito euromediterráneo. Marruecos quiere convertir el estatuto avanzado en el fundamento de una asociación privilegiada con la UE. Por de pronto, Marruecos tiene asignado para el periodo 2011-13 en el marco de la Política Europea de Vecindad (PEV), 580 millones de euros, un 10% del total de los fondos de la PEV. Además, Rabat tendrá que renovar pronto el llamado Plan de Acción con la UE, que data de 2005, y en 2011 renegociar el acuerdo de pesca. En noviembre de 2009 la Universidad Euromediterránea de Fez lanzó dos grandes proyectos de energía solar y eólica, una iniciativa que entra de lleno en las prioridades de Bruselas y de la Unión por el Mediterráneo.
Más información:
– Editorial, «Marruecos-Unión Europea. Relación privilegiada», Afkar Nº14
– Larbi Jaidi, «Estatuto avanzado entre la UE y Marruecos: ¿un nuevo partenariado?» Afkar Nº14
Documentos de interés:
– Declaración conjunta de la Cumbre UE-Marruecos (Granada, 7 de marzo 2010) (en francés)
– Discurso oficial del Rey Mohamed VI, pronunciado por el primer ministro marroquí Abbas el Fassi.
– Declaración de la Cumbre Empresarial (Granada, 6 de marzo 2010).
– Compromiso de Córdoba, declaración final de las autoridades locales euro-marroquíes (Córdoba, 2-3 de marzo 2010)