En 2014, el candidato independiente Ko Wen-je se convirtió en alcalde de Taipéi y fue reelegido en 2018. En 2019, Ko fundó el Partido Popular de Taiwán (TPP), que hace hincapié en la tecnocracia y la transparencia. En las elecciones legislativas de 2020, el TPP se convirtió en el tercer partido más grande de Taiwán. El ascenso de una nueva fuerza política ha alterado significativamente el panorama político de Taiwán y tiene el potencial de moldear los futuros resultados electorales, con Ko teniendo una oportunidad real de llegar a la presidencia.
El TPP puede considerarse una “tercera vía” en Taiwán, una filosofía política surgida a finales de la década de 1990 y descrita por el sociólogo británico Anthony Giddens como “la renovación de la socialdemocracia en un mundo en el que los puntos de vista de la vieja izquierda se han quedado obsoletos, mientras que los de la nueva derecha son inadecuados y contradictorios”. En Taiwán y en otros lugares, la tercera vía aboga por un nuevo enfoque de la política que trascienda las distinciones tradicionales izquierda-derecha y trate de encontrar un término medio haciendo hincapié en la gobernanza pragmática y la reforma del bienestar.
Pero Ko y el TPP se enfrentan a formidables contrincantes en las urnas: Lai Ching-te, del gobernante PDP, y Hou Yu-ih, del KMT. Cada candidato promete un enfoque diferente de las relaciones al otro lado del Estrecho.
Lai, del PDP, se ha descrito a sí mismo como un “trabajador pragmático por la independencia de Taiwán” y su partido tiene un largo historial de defensa de la nación taiwanesa. Aunque recientemente intentó aclarar que no es necesario declarar formalmente la independencia, sus declaraciones públicas y sus actividades al respecto no han aliviado las preocupaciones de Estados Unidos y China.
El candidato presidencial del KMT se muestra vago sobre la cuestión china. El KMT se compromete con Pekín a través del llamado Consenso de 1992, que tanto China como Taiwán entienden como “una China con sus respectivas interpretaciones”. El último presidente del KMT, Ma Ying-jeou, mantuvo una reunión histórica con el líder chino Xi Jinping bajo este marco en 2015. Pero Hou ha evitado sistemáticamente adoptar una postura definitiva sobre las relaciones a través del Estrecho, y su ambigüedad ha generado fisuras en el seno del KMT.
Su política a través del Estrecho adopta un “camino intermedio”, defendiendo una actitud pragmática de “promoción de los intercambios y aumento de la buena voluntad” para avanzar en las interacciones a través del Estrecho. Ko Wen-je ha utilizado la frase “una familia a través del Estrecho” en varias ocasiones, incluso en el foro de ciudades hermanadas Taipei-Shanghai celebrado durante su mandato como alcalde de Taipei. Ko también ha respaldado cuatro acciones recíprocas para apuntalar la relación: conocerse, comprenderse, respetarse y trabajar mutuamente.
Los tres candidatos han adoptado posturas ambiguas sobre la política hacia China, prefiriendo observar el sentir de la opinión pública antes de formular sus puntos de vista para asegurarse el mayor número de votos. Pero la historia sugiere que una victoria del PDP o del KMT supondría probablemente una continuación de las políticas actuales de cada partido.
Ninguno de los dos resultados está exento de riesgos. El planteamiento del PDP de reforzar la democracia taiwanesa, los lazos con Estados Unidos y la capacidad de autodefensa puede aumentar la probabilidad de conflicto, mientras que la postura prochina del KMT hace poco por proteger la soberanía de Taiwán. Aunque la mayoría de las encuestas muestran a Lai en cabeza, seguido de Ko y Hou, la postura asertiva de Lai a favor de la independencia corre el riesgo de provocar también una reacción violenta por parte de Pekín.
Basándose en tres indicadores importantes – la probabilidad de guerra, las perspectivas económicas y la posibilidad de mejorar las relaciones a través del Estrecho, Ko parece ser la opción más pragmática para el próximo presidente de Taiwán. También puede ser el más fácil de digerir para China. La cuestión principal ahora es si el bando no progresista puede consolidarse.
El multimillonario tecnológico Terry Gou anunció su intención de presentarse como candidato independiente el 28 de agosto, aunque Gou aún necesita reunir unas 300.000 firmas de votantes antes del 2 de noviembre para asegurar su candidatura. A pesar de que Gou afirma que su intención es facilitar la alternancia en el partido, los análisis de los medios de comunicación nacionales e internacionales sugieren unánimemente que la candidatura de Gou asegurará la victoria de Lai en las elecciones.
Las próximas elecciones no son solo una importante oportunidad para que el pueblo taiwanés determine su destino, sino que sus resultados también conformarán la situación mundial de los próximos cuatro a ocho años. La competencia geopolítica se ha intensificado, junto con la preocupación sobre cómo las tensiones en el estrecho de Taiwán podrían afectar a la paz y la estabilidad en el Indo-Pacífico. Dado que el mayor proveedor de chips del mundo se encuentra en Taiwán, una posible guerra interrumpiría el suministro de chips y afectaría a la economía mundial.
Hasta ahora, ni Ko, ni Lai, ni Hou han explicado cómo podrían mitigar un posible conflicto con China. Pero los tres candidatos afirman su capacidad para mantener la paz, lo que perciben como una preocupación primordial entre los votantes taiwaneses. Aunque los candidatos enfocarían sin duda de forma diferente las interacciones con China, los tres trabajarán por el escenario óptimo en el que Taiwán mantenga su actual sistema democrático, evitando al mismo tiempo el conflicto. Alcanzar este camino ideal puede requerir el reinicio del diálogo con China.
Artículo traducido del inglés de la web de East Asia Forum.