Los principales asuntos de campaña en la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Polonia no han sido ni el euro ni la amenaza rusa, para decepción de los analistas más cosmopolitas. La campaña, como suele suceder en el resto de países de la Unión Europea, se ha desarrollado en clave nacional, de fronteras para adentro. Cuestiones como la edad de jubilación, la violencia de género o la fecundación in vitro han copado los titulares, síntoma del papel decisivo que aún juega la Iglesia católica, al menos entre la derecha.
Para sorpresa de todos, el conservador Andrzej Duda, del partido Ley y Justicia (PiS), ha sido el candidato más votado con un 34,7% de los votos. En segundo lugar ha quedado el presidente desde 2010, Bronislaw Komorowski (33,7%), apoyado por los liberales de la Plataforma Cívica, el partido en el gobierno. La segunda vuelta se celebra el 24 de mayo. En el horizonte, las elecciones parlamentarias de otoño, donde se decide realmente el futuro del país. Las presidenciales son apenas un interesante y revelador aperitivo.
Hace meses, la pregunta era si habría una segunda vuelta o no, pues se esperaba que Komorowski, con una aprobación popular por encima del 70%, consiguiese más de la mitad de los votos. Tras la sorpresa dada por Duda, nadie se atreve a predecir quién presidirá el país. Las atribuciones del cargo son más simbólicas que ejecutivas, pero el jefe del Estado disfruta de algunas prerrogativas nada desdeñables, como el derecho a la iniciativa legislativa, nombrar a una serie de altos cargos de la administración y, más significativo, un derecho de veto que requiere una mayoría de dos tercios en el Parlamento para superarlo.
Rusia y el euro
El 54% de los polacos piensan que introducir el euro en su país tendría consecuencias negativas. Solo el 10% de ellos aboga por introducirlo lo antes posible. Un 34% piensa que el euro acabará llegando en 2019-2020 y un 20% que lo hará después de 2021. Un 10% piensa que no lo hará nunca.
¿Qué consecuencias tendría la adopción del euro en Polonia? Fuente: Eurobarómetro.
¿Cuándo debería introducirse el euro en Polonia? Fuente: Eurobarómetro.
Mientras Duda se opone a una rápida adopción del euro, Komorowski considera esencial para Polonia formar parte lo antes posible del corazón decisorio de la UE. Consciente del por el momento bajo apoyo a la moneda única, Komorowski ha dejado de lado esta cuestión durante la campaña, centrándose en cuestiones sociales y de seguridad. En las primeras domina la tensión entre liberales y conservadores, con Europa ejerciendo de polo modernizador. En las de seguridad, y de manera más aguda tras la crisis de Ucrania, planea la alargada sombra de Rusia. Según una investigación del Instituto de Asuntos Públicos, el 76% de los polacos teme un ataque militar ruso.
En materia de relaciones con Rusia, Varsovia siente que debe tirar del carro para mantener en Europa una actitud firme ante los excesos de Vladimir Putin. “Tenemos la impresión de que, sin nosotros, la posición respecto a Rusia podría relajarse”, explica en El País Marcin Zaborowski, director del Instituto Polaco de Relaciones Internacionales.
Komorowski, comandante en jefe de las fuerzas armadas, no ha dudado en presentarse como garante de la estabilidad del país en tiempos convulsos, tratando de ganarse a los sectores más nacionalistas del electorado, caladero de votos tradicional de su rival. Este ha decidido, por el momento, jugárselo todo a las cartas de la economía –oponiéndose por ejemplo al aumento de la edad de jubilación–, la familia y los valores tradicionales. Si gana Duda, la cohabitación volverá al paisaje político polaco al menos hasta octubre, donde Polonia decidirá su porvenir para el próximo lustro. La moneda única, por el momento, ha de esperar.