Se ha dicho de él que “está en crisis” y que “no volverá a ser igual”, pero el sector del turismo trabaja ya a toda máquina para adaptarse a este nuevo mundo marcado por el Covid-19 en el que vivimos y donde las medidas de seguridad constituyen la llamada “nueva normalidad”. Mascarillas, gel hidroalcohólico, guantes… se han convertido en los accesorios de moda más inesperados, pero también más necesarios, y con ellos, y con mucha creatividad y mucha comprensión, el sector del turismo imagina ya los viajes seguros del futuro (y del presente). No en vano, muchos establecimientos hoteleros y proveedores de servicios turísticos confirman sentir entre sus clientes las ganas de volver a viajar y de romper con la uniformidad del día a día, en un año en el que los confinamientos y el teletrabajo lo han hecho más gris y más repetitivo que nunca.
La primera consigna del sector turístico no es otra que la de revisar sus actuaciones y servicios para dotarlos de medidas de seguridad y procedimientos fiables, un conjunto de intervenciones que conviertan un “destino” en un “destino seguro”. Este es el horizonte de los nuevos viajes, la exigencia para cualquier destino turístico que desee seguir recibiendo visitantes en la nueva era y, por fortuna, la respuesta clara y concreta a una pregunta que hace pocos meses parecía una quimera: “¿Cómo vamos a viajar a partir de ahora?”.
Para hacerlo realidad, son tres las líneas generales de actuación en los destinos para atajar la amenaza vírica: 1) obviamente, disciplina en la aplicación de medidas higiénicas bien conocidas por los visitantes y a los que progresivamente se van acostumbrando, como los geles, mascarillas, guantes, etcétera; 2) aplicación de tecnología para aumentar la seguridad, como la venta de entradas y servicios por mecanismos telemáticos; y 3) en general, una menor masificación en la prestación de cualquier servicio turístico. Algunas de estas políticas, y muchas otras, están ya en el día a día de las principales agencias de viajes de España, y por supuesto en el de Viajes El Corte Inglés, que, como agencia líder en el país, es consciente de su responsabilidad para ayudar a los clientes a recuperar sus viajes, siempre de la forma más segura posible.
Los nuevos viajes a la playa
No perderse un verano de playa fue, seguro, una de las preocupaciones durante un confinamiento que se levantó a las puertas del período estival y en fechas muy calurosas. ¿Será posible disfrutar de la playa en tiempos de Covid? No solo es posible, sino que, según los destinos, muchos de ellos han recibido durante los últimos meses una buena cantidad de visitantes, y se han convertido en una de las primeras tipologías de viaje recuperadas a pesar de la pandemia.
Además de las medidas de seguridad habituales, como la mascarilla, los geles de manos o la recomendación de lavárselas frecuentemente (pese a la dificultad de hacerlo en la playa), las autoridades competentes han impuesto en ciertas zonas algunas imposiciones adicionales. Como el caso de las playas de Benidorm, compartimentadas en zonas para garantizar el distanciamiento, una medida polémica que recibió mucha atención mediática. La principal medida en todas las playas ha sido la del distanciamiento social, hasta el punto de impedir el acceso a la playa si este no se podía respetar. Muchas playas de Galicia, País Vasco y Cataluña, entre otros destinos, habilitaron webs donde consultar el índice de ocupación para evitar las más concurridas. En algunas playas, como las de Galicia, se habilitó un número de atención médica Covid para ayudar a quienes presenten síntomas. Y en las playas de la Comunidad Valenciana se implantó una medida que desautorizaba grupos de más de 15 personas, así como límites de aforo, también aplicados en otros lugares, como Andalucía. En definitiva, un conjunto de medidas, según la playa, con el que se apuesta por seguir disfrutando del mar con seguridad.
Escapadas en coche y viajes por España
Una de las alternativas fáciles y cómodas para salvar las vacaciones de este 2020 ha sido lanzarse a recorrer los destinos más deseados de la península ibérica en el coche propio o en un coche de alquiler. Proporciona la libertad necesaria para moverse a sus anchas, improvisando cambios en el itinerario si fuera necesario, y con unas medidas de seguridad muy razonables dentro del vehículo (de hecho, las mascarillas dentro del coche son solo obligatorias, por lo general y si la empresa de alquiler no establece otra cosa, si no se viaja con personas con quienes se comparte domicilio).
Puede tratarse de un recorrido por distintos lugares de costa, lugares de interés cultural, o una mezcla al gusto de los participantes que intercale momentos de valor artístico con períodos de descanso en los parajes que más nos gusten… o que vayamos encontrando por el camino. Entre los que más éxito han tenido este verano se encuentran recorridos en coche por La Rioja, visitando algunas bodegas y degustando buenos vinos; o aprovechando para hacer turismo termal en lugares como O Grove en Galicia.
Todo un clásico, el Camino de Santiago puede ser una buena opción para estos tiempos, tanto si lo se hace en coche, disfrutando del patrimonio artístico y cultural que nutre sin descanso cada una de las etapas, como si uno se anima a seguirlo como auténticos peregrinos… sin coche, caminando. Al final del recorrido, espera la Catedral de Santiago de Compostela, abierta al visitante.
Zarpan los cruceros
Las compañías navieras están realizando importantes labores de adaptación para incorporar, con naturalidad, las medidas de seguridad necesarias para que los viajeros puedan disfrutar de sus cruceros en estos primeros meses de “nueva normalidad” en el mar. Instalaciones, espacios y, sobre todo, procedimientos, han sido revisados para mantener el Covid-19 a raya, y a bordo de los buques, que han visto reducido notablemente su aforo, se encuentran ya las precauciones con las que todos vivimos en tierra firme, como los geles hidroalcohólicos y el distanciamiento, entre otras. Además, algunas compañías, en aras de garantizar una seguridad mayor, exigen a sus clientes la aportación de certificados de pruebas de Covid negativas realizadas pocos días antes del embarque. Con todos estos cuidados, navegar vuelve a ser seguro y, de hecho, Viajes El Corte Inglés tiene previsto lanzar su campaña habitual Crucero Fantástico, haciendo hincapié en que ya es posible reservar con confianza, pudiendo efectuar cambios y cancelaciones gratis hasta 48 horas antes del embarque, y disfrutando de mayores descuentos que en años anteriores.
Gran variedad de actividades seguras
Quizá haya sido la experiencia del verano, temporada tradicionalmente alta para el turismo, o bien la tendencia natural del ser humano y los negocios por adaptase a cualquier situación y reponerse frente a la adversidad, pero lo cierto es que hoy no son pocas las actividades turísticas que ya están disponibles para los viajeros a lo largo de toda la península, y que se han adaptado y reformulado para estar disponibles observando todas las medidas de seguridad necesarias.
El catálogo de actividades incluye ya propuestas de todo tipo: desde las de índole cultural, orientadas a disfrutar al máximo del patrimonio histórico y artístico, hasta actividades deportivas al aire libre como buceo, navegación en kayak, rafting en el Pirineo Aragonés, senderismo en los Picos de Europa y los Lagos de Covadonga, etcétera. Hay a quienes la pandemia les ha animado a alojarse en uno de los llamados “hoteles burbuja”, y aislarse románticamente dentro de una de sus habitaciones con techo transparente para observar las estrellas. En estos tiempos, también se ofrecen múltiples y llamativas actividades y viajes para disfrutar en familia –como el avistamiento de ballenas en Cádiz– y toda clase de propuestas para disfrutar juntos en ambientes de campo –como el astroturismo en Albarracín–.
Poco a poco, con todo el cuidado y medidas de seguridad, España va rescatando las diversas formas de disfrutar del tiempo de ocio y de los viajes.