La palabra que más se ha escuchado este 29 de septiembre en el Bundestag, la cámara baja parlamentaria alemana, ha sido Europa. Los diputados alemanes han apoyado por una mayoría de 523 votos (frente a 85 en contra y tres abstenciones) la ampliación del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF), acordada el 21 de julio. La capacidad del FEEF alcanza en estos momentos los 440.000 millones de euros. Tras el debate, la participación alemana sube de 123.000 a 211.000 millones.
Los líderes de los principales partidos alemanes en el gobierno han defendido con fuerza la idea de Europa, encarnada en el FEEF, incluido el Partido Democrático Liberal, ahora dirigido por Philipp Rösler. La opinión pública alemana no se muestra favorable ante estos pasos. Según las encuestas, casi el 70% de los alemanes está en contra de mayores ayudas a los países afectados por la crisis financiera. “Si el euro fracasa, fracasa europa”, ha afirmado en repetidas ocasiones la canciller alemana Angela Merkel, al frente de la Unión Demócrata Cristiana.
La oposición también ha defendido mayoritariamente la ampliación del fondo de rescate, al tiempo que acusaba a la coalición gobernante de empeorar la crisis con sus dudas y divisiones internas. El líder del Partido Socialdemócrata Alemán (SPD), Peer Steinbrück, exministro de Finanzas durante la gran coalición de la primera legislatura de Merkel, ha afirmado que el “escepticismo del gobierno” ha dado alas a la creciente sospecha alemana hacia el euro y la propia Unión Europea. Steinbrück cree que el paquete es necesario pero no suficiente para resolver la crisis. El líder del SPD ha predicho que Grecia se verá obligada tarde o temprano a reestructurar su deuda.
El Bundestag alemán no sólo ha aprobado la ampliación de la cuantía del FEEF, también sus facultades. El fondo de estabilidad europeo puede ahora comprar deuda en los mercados secundarios, ayudar preventivamente a los países que puedan tener problemas y facilitar la recapitalización de los bancos.
A pesar de este avance, muchos analistas comparten la idea de Steinbrück y ven insuficiente la capacidad del FEEF para afrontar con garantías los próximos embates de una crisis que no cesa. Sobre todo si España o Italia entran en serios problemas. El comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, el alemán Olli Rehn, cree que un nuevo refuerzo del fondo de rescate podría ser deseable.
Sobre esta posibilidad se debatió largo y tendido durante las últimas reuniones del Fondo Monetario Internacional y el G-20 en Washington. Timothy Geithner, secretario de Tesoro de Estados Unidos, también ha propuesto la ampliación de dicho fondo y un modelo de financiación bancario similar al fondo TARP que EE UU creó en 2008 para rescatar a sus bancos. La posibilidad de una nueva ampliación del fondo de rescate fue descartada por Wolfgang Schäuble, ministro de Finanzas alemán, quien calificó dicho debate de innecesario.
El parlamento de Finlandia, al igual que ahora el alemán, también ha dicho sí a la ampliación pactada el pasado verano del FEEF. De este modo, el siguiente capítulo en la crisis de la deuda soberana europea quedan aplazados en unas semanas. Los sobresaltos están lejos de haber terminado. El 11 de octubre el parlamente eslovaco votará lo que ya han votado finlandeses y alemanes. La situación en dicho parlamento aun no está asegurada, según advierte la portavoz del presidente eslovaco, Tatiana Tothova. Y en octubre se celebra una reunión extraordinaria del Eurogrupo, los 17 países de la zona euro, para decidir si desbloquea el nuevo tramo de ayuda a Grecia, que asciende a 8.000 millones de euros. Si no se desbloquease, las autoridades griegas ya han anunciado que no podrán hacer frente al pago de las nóminas de sus funcionarios.
Para más información:
Editorial, «Más Alemania». Política Exterior núm. 142, julio-agosto 2011.
José Enrique de Ayala, «Carta de Europa: Estrangulamiento económico de los países periféricos». Política Exterior núm. 142, julio-agosto 2011.
Ulrike Guérot y Mark Leonard, «Conseguir la Alemania que Europa necesita». Política Exterior núm. 142, julio-agosto 2011.
Wolfgang Münchau, «¿Es posible que Martin Feldstein tenga razón?». Política Exterior núm. 135, mayo-junio 2010.
Jochen Thies, «De nuevo, Angela Merkel». Política Exterior núm. 132, noviembre-diciembre 2009.
Diego Íñiguez Hernández, «El gran momento de la RDA». Política Exterior núm. 132, noviembre-diciembre 2009.