El año 2010 ha sido el año de la consolidación de China, elevada ya a la condición de segunda economía del mundo. La crisis que ha azotado a los países desarrollados no ha supuesto serias perturbaciones para el crecimiento del gigante asiático. Crecimiento del Producto Interior Bruto en 2008: 9,6%. Crecimiento en 2009: 9,2%. Estimaciones para 2010: 10,5%. ¿Predicciones para 2011? En torno al 8,9%. Un ritmo frenético.
El Observatorio de la Política China, dirigido por Xulio Ríos, realiza una radiografía del decisivo año de 2010, cuando China culmina el proceso de proyección exterior de su nueva imagen en el mundo, con el Informe Anual de la Política China 2011. Una edición que refleja las vicisitudes que acompañan la consolidación de China como una potencia regional y global, sus debilidades internas y los principales frentes de conflicto con el exterior.
¿Cuáles han sido las principales preocupaciones de China en el área económica? En primer lugar, explica el informe, la lucha contra la inflación, elegida como palabra del año en China. En segundo, la defensa del yuan, que tantos roces ha provocado con Estados Unidos. Por último, no hay que olvidar sus declaraciones a favor de un nuevo orden monetario global.
En cuanto a la política exterior, 2010 no ha sido un año fácil para China. “Su protagonismo ha crecido de forma muy significativa –explica el informe- pero, en paralelo, también han aumentado las tensiones”. A destacar, el incremento de la desconfianza estratégica entre China y EE UU. La tensión con Japón ha llegado a nuevos máximos a raíz de la interceptación de un buque pesquero chino por parte de las autoridades japonesas, propiciando la suspensión de los contactos y de las exportaciones de tierras raras indispensables para la industria nipona. De fondo, las tensiones territoriales en torno a las islas Diaoyu-Senkaku.
Por el contrario, la relación con la UE ha mejorado, gracias en gran parte al papel positivo que China ha desempeñado en la crisis del euro, con la compra de deuda pública, lo que hace prever, según el informe, el levantamiento del embargo de la venta de armas. También la relación con India ha mejorado. Al mismo tiempo, China se ha preocupado de mejorar su imagen internacional a través, entre otros mecanismos, del fomento de su compromiso con la ayuda la desarrollo y de emergencia.
Un año de muchas luces y algunas sombras para el gigante asiático, que prosigue marchando por la senda internacional con paso firme y decidido.
Para más información:
Xulio Ríos, «Desarrollo, unidad y democracia ‘a la China’». Política Exterior núm. 137, septiembre-octubre 2010.
François Godement, «Por una política global de la UE hacia China». Política Exterior núm. 137, septiembre-octubre 2010.
Guillermo Marín, «EE UU y China: ¿el próximo gran enfrentamiento?». Política Exterior núm. 137, septiembre-octubre 2010.