El cambio climático ha dejado de ser el desafío remoto que sólo preocupaba a verdes y científicos para convertirse en un reto urgente que llama a la acción a dirigentes y ciudadanos de a pie. Estudios de Política Exterior se suma al debate en torno a la mejor manera de enfrentarse a este reto con la publicación de un monográfico titulado Cambio Climático, Comercio de Emisiones y otros desafíos del siglo XXI, donde reúne a un heterogéneo grupo de expertos para abordar desde múltiples ángulos cuestión tan apremiante.
Cristina Narbona, embajadora de España ante la OCDE, nos introduce en el desafío planetario al que nos enfrentamos, plagado de incertidumbres. Una pregunta inquietante aparece en el horizonte: ¿es posible que sean los mismos comportamientos los causantes de la crisis económica y de la crisis ecológica? De la respuesta se ocupa Jaime Terceiro, catedrático de Análisis Económico de la Universidad Complutense de Madrid.
De Kyoto a Copenhague, la Unión Europea ha liderado la lucha contra el cambio climático. ¿Es tiempo del relevo o de nuevas estrategias?, se pregunta Josep Borrell, presidente del Instituto Universitario Europeo de Florencia. De los pros y los contras de esta lucha se ocupa Laura Cozzi, de la Agencia Internacional de la Energía, mientras Hervé Kempf, periodista de Le Monde, hace un llamamiento para que la búsqueda de soluciones sea una cuestión de justicia y equidad, a pesar de que ni las consecuencias ni las responsabilidades del cambio climático lo hayan sido.
En cuanto a los medios para la lucha contra el calentamiento global, Robert B. Dellink, analista de la OCDE, y Marcel Coderch, miembro del Consejo Asesor de la Generalidad de Cataluña, se ocupan del comercio de carbono, mientras que José Luis Tejera Oliver, de la Asociación Española de Normalización y Certificación, hace un repaso general de los instrumentos para medir la reducción real de emisiones de carbono.
¿Qué papel han de jugar las empresas ante el desafío del cambio climático? Cristina Cabrera, de Abengoa, analiza el reto tomando como ejemplo una compañía que conoce bien: la propia Abengoa, que se define como una empresa que a partir de la energía solar, la biomasa, los residuos y la ingeniería aplica soluciones tecnológicas e innovadoras para el desarrollo sostenible.