Pese a ser reducida en términos absolutos, la dimensión blanda de los países de América Latina destaca por la elevada contribución que tiene sobre la presencia global de muchos de ellos. Ello se debe, por un lado, al bajo registro de presencia en otras dimensiones y, por otro lado, a la importancia que tienen algunos indicadores dentro de la dimensión blanda.
Dentro de la región, Brasil conserva el liderazgo alcanzado en 2012, aunque con una tendencia a la baja que se mantiene ya por segundo año consecutivo tras años de fuertes crecimientos. Hay que entender, sin embargo, el aumento de la presencia blanda de Brasil en un contexto de boom informativo debido a la celebración de acontecimientos deportivos de primer nivel, como fueron la Copa Confederaciones y la Copa Mundial de Futbol –en 2013 y 2014, respectivamente– y, por otro lado, al aumento precisamente de su presencia en deportes. Es importante también la presencia brasileña en ciencia (medida a través del número de publicaciones en revistas científicas), donde se coloca como líder regional y en 13ª posición a nivel mundial tras Corea del Sur, alcanzando un peso relativo superior incluso al de países desarrollados como Alemania.
En segunda posición se sitúa México, tradicional líder en presencia blanda de América Latina y líder absoluto en turismo que, tras una reducción de su importancia durante la primera década de siglo, parece que remonta ligeramente en los últimos años.
Es destacable que tanto Brasil como México ocupan los primeros puestos a pesar de que el peso relativo de su presencia blanda dentro de ambos países es inferior al del conjunto de la región; señal de la importancia que tiene su proyección económica en comparación con la del resto de países de América Latina y de la disputa entre ambos del liderazgo regional. Llama también la atención el primer puesto de Brasil en presencia blanda a pesar de su bajo registro turístico, un sector que todavía no llega a consolidarse en la economía brasileña, pero que se compensa por los buenos datos de presencia en educación, ciencia, deporte y especialmente información.
A una distancia considerable nos encontramos con Argentina –con una fuerte presencia en cultura–, Colombia, Venezuela, Chile y Cuba. En todos estos países podemos apreciar el mismo patrón que advertimos a escala regional: los bajos registros en indicadores dentro de la dimensión blanda conceden un fuerte protagonismo a la presencia en información, y el dinamismo de la presencia global a los crecimientos de presencia económica. Sólo hay tres casos en los que la principal fuente de presencia blanda no es el indicador de información: en México (por detrás del turismo), en Venezuela (tras la cooperación al desarrollo) y en Cuba (tras deportes).
Si atendemos a la evolución reciente de la presencia blanda, Colombia, Cuba y Venezuela destacan sobre los demás. En el caso colombiano se ha producido un aumento considerable de la presencia blanda desde 2011, especialmente intenso en 2014 y sustentado en los indicadores de deportes, turismo e información. Es señalada también la presencia en cooperación al desarrollo que se ha multiplicado por 16 desde 2010, manteniéndose, eso sí, en niveles muy modestos. En Cuba la tenencia es la contraria, sólo corrigiéndose ligeramente a partir de 2014. La pérdida de presencia blanda se origina en este caso en los descensos de los indicadores que hasta 2011 más aportaban a la presencia global del país, deportes y educación. El crecimiento en turismo y especialmente información, pese a ser importante, no logra compensar las caídas hasta los 2 últimos años. Por último la evolución en Venezuela es más irregular y está marcada tanto por la cooperación al desarrollo, que casi se triplica desde 2010 y de la que es líder indiscutible en la región, como por el descenso de presencia en deportes y el comparativamente bajo crecimiento en información.