Al igual que otros países de la región como Ecuador, Colombia, o Venezuela, Perú ha sufrido las consecuencias del auge y descenso de los precios de las materias primas en su proyección exterior. El Índice Elcano de Presencia Global muestra que en 2012 se inicia un descenso de la presencia en bienes primarios: de 200,9 puntos en 2012 a 198,6 en 2013 para terminar situándose en 162,6 en 2015. Esto se traslada a la proyección global al año siguiente de modo que en 2013 se registra un descenso de un punto.
Lo interesante del caso peruano es que la pérdida de presencia en bienes primarios (principalmente por el descenso de precios del oro y de otros metales como el zinc) es muy superior a la pérdida de presencia global. Si esto es así, entonces, mientras bajaba la presencia en bienes primarios entre 2012 y 2015, alguna otra forma de proyección exterior tiene que estar subiendo en paralelo. ¿Y cuáles son éstas? Por este orden, las migraciones (141% de incremento entre 2012 y 2015), los servicios (38%), las inversiones (35%), la ciencia (30%), el turismo (24%), la información (12%), las tropas (menos de 3%) y los deportes (poco más del 1%).
En algunos de estos casos, este crecimiento se explica con el hecho de que estas variables partían de niveles muy bajos en 2012, por lo que cualquier cambio puede arrojar altas tasas de variación. Por ejemplo, las inversiones en el exterior sólo explican 0,4% de la presencia global peruana, mientras las migraciones, la ciencia o las tropas suman una contribución de 1,6%.
Presencia blanda de Perú. Fuente: Real Instituto Elcano, Índice Elcano de Presencia Global.
Sin embargo, no ocurre lo mismo en el caso de información, turismo, servicios o deportes, que aportan en conjunto el 40% de la proyección exterior del país andino. En el caso de los servicios, donde se produce uno de los mayores aumentos, tal y como señalábamos más arriba, los datos de la OMC indican que son, concretamente, los servicios de transporte los que han pasado a explicar más de la mitad de las exportaciones de servicios peruanas. Entonces este aumento está relacionado con el registrado en turismo, que crece de manera considerable en los últimos 3 años. Y es que en 2015 el número de turistas internacionales que llegaron a Perú alcanzó ya los 3,5 millones de personas (en torno a 10% de la población total), según datos del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo; produciéndose un aumento de 7,5% respecto del año anterior. Aunque el segundo país de origen de estos turistas es Estados Unidos, la mayoría de ellos provienen de la región: en primer lugar los chilenos, seguidos de ecuatorianos y argentinos.
Perú ha seguido una estrategia activa de diversificación de su economía y, en consecuencia, de su proyección exterior lo que ha permitido que otro sector, el turístico, tomara el relevo de los bienes primarios en un momento de caída de precios internacionales; generando además un efecto de arrastre en otras variables de presencia global como la de los servicios. En este aspecto podemos encontrar interesantes similitudes con República Dominicana, donde el oro y el turismo se disputan el protagonismo en su proyección exterior.
Se produce así una diversificación casi “natural” de la extracción o explotación de recursos naturales a su uso y conservación con fines turísticos. La pregunta que queda es si esto es suficiente, o si el gran salto a la apuesta por la ciencia, la educación o la tecnología se hacen imprescindibles para una inserción exterior más sostenible.